Miquel Àngel Flaquer saluda a Grimalt en presencia de Cati Julve. Foto: PERE BOTAMiquel Nadal.

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Catalina Julve comunicó ayer a Miquel Angel Flaquer su decisión irrevocable de no ser la próxima vicepresidenta de UM. En un gesto que tiene como objetivo calmar la situación interna en la formación nacionalista, Julve cree que Flaquer debe elaborar una ejecutiva sin cuotas, con libertad, y asegura que ayudará al futuro presidente de UM desde cualquier puesto de responsabilidad que tenga en el partido. Frente a otros dirigentes que se rebelan ante la posibilidad de abandonar la cúpula de UM, Julve ha decidido renunciar a convertirse en la «número dos» por decisión propia, pese a que su nombre había sido consensuado por los dos sectores. «No hay que cerrar la ejecutiva en falso», advertía ayer Julve a este diario. Julve reconocía también que no le hacía ilusión ser vicepresidenta de UM.

Mientras, Miquel Àngel Flaquer hará todos el esfuerzo posible hasta el lunes para elaborar una ejecutiva a su medida, de personas de su máxima de confianza, y que despierten el consenso entre los distintos sectores de UM. En declaraciones a este diario, Flaquer aseguró ayer que «la única solución para evitar la muerte del congreso de UM pasa por no celebrar el congreso de julio».

Un pacto el lunes

A pesar de que en las últimas 24 horas ha habido algunos desmarques del sector de Grimalt al acuerdo adoptado el miércoles para que Flaquer sea el próximo presidente de UM, el futuro líder de la formación nacionalista sigue en su empeño de alcanzar un pacto definitivo el lunes.

Flaquer destacaba ayer que su único objetivo es confeccionar una ejecutiva «con gente ilusionada, que prepare con garantías a UM para conseguir unos buenos resultados en 2011, incluso mejores que en las pasadas elecciones».

Miquel Angel Grimalt ha intentado desmarcarse en las últimas horas de algunos dirigentes del sector norte que son partidarios de celebrar un congreso para ganar definitivamente la batalla a Miquel Nadal. Como ya adelantó ayer este diario, este mismo sector pretendía hacer público un comunicado el jueves en el que se anunciaba su oposición al acuerdo pactado un día antes. Al final, la intervención de un dirigente de UM que está al margen de ambos sectores evitó que se distribuyese el comunicado. Precisamente, la portavoz de UM, Catalina Julve, dejó claro que no tiene «ningún interés en absoluto en ser vicepresidenta» de la formación nacionalista y que asumirá el cargo «para salvar el partido».

Por otro lado, partidarios de Grimalt han comenzado a elaborar el reglamento del congreso extraordinario previsto para el 11 de julio. Este sector rechaza el supuesto veto de Nadal a Margalida Miquel y Mateu Cañellas para que formen parte de la nueva ejecutiva. Sin embargo, el sector de Grimalt no explica que también pidió a Flaquer que ni Cerdó ni Pascual figurasen en la nueva cúpula. Por este motivo, y ante la posibilidad de que no haya acuerdo, se ultima un nuevo reglamento con el objetivo de restar poder a la junta de UM Palma que controla Nadal ante un hipotético congreso el 11 de julio.