Jaume Matas y Catalina Cirer, en una visita a las obras del pabellón del Palma Arena.

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Jaume Matas intentó que Cort asumiera el pago de una cantidad superior a los 35 millones de euros para hacer frente a pagos a la UTE que construía el Palma Arena. La cantidad, que se cifra exactamente en 35,67 millones de euros, se puso sobre la mesa en una junta rectora del Consorcio, que se celebró entre finales de febrero y principios de marzo de 2007.

En esta junta, presidida por el entonces regidor de Deportes de Cort y presidente en funciones del Consorcio, Rafael Durán, el representante de la UTE dijo que ya había hablado con el entonces president del Govern, Jaume Matas, y le había puesto al corriente de la existencia de un «presupuesto complementario» en las obras.

Días después Jaume Matas se puso en contacto con Catalina Cirer y Rafael Durán, a los que pidió que Cort aportara los 35 millones que había que pagar a la UTE, además del presupuesto inicial. La UTE estaba formada por las empresas FCC y Melchor Mascaró, adjudicatarias de la obra del velódromo y el pabellón multiusos.

Posteriormente se informó de la citada petición a Pedro Alvarez, que era el regidor de Economía y Hacienda en Cort. Cirer, Durán y Alvarez han sido consultados por Ultima Hora sobre el «intento» de Jaume Matas. Los tres confirman el dato y añaden que «se le dijo al president que desde el Ajuntament no podíamos hacernos cargo del pago de la cantidad en cuestión».

Según fuentes de un miembro del Consorcio, que estaba formado por tres representantes del CIM, tres del Govern y tres de Cort, se acordó que el CIM cediera los terrenos, y que el Govern aportara la cantidad de 46,5 millones de euros, 14 Cort y tres el Consejo Superior de Deportes. Así pues, siempre según esta fuente, el presupuesto inicial sería de 63,5 millones, a los que habría que añadir los 35 citados. No obstante, cuando se inició el proyecto se hablaba en principio de un presupuesto de 39 millones de euros, cantidad que en pocas semanas fue aumentando.

Pero desde el actual Govern las cuentas no son las mismas. Así, el conseller Mateu Cañellas ha declarado públicamente que el precio inicial de la obra era de 47,7 millones, y que se generó un incremento del coste inicial, siendo el coste final del Palma Arena de más de 90 millones de euros.