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El acto electoral de Unió Mallorquina celebrado ayer en Palma se convirtió en una exhibición de apoyos a Miquel Nadal por parte de sus partidarios después de que la cúpula nacionalista decidiese convocar un congreso extraordinario para el 11 de julio.

Nadal llegó al acto de presentación de los candidatos de las europeas junto a dos de sus hermanos y arropado en todo momento por dirigentes «nadalistas». Antes de empezar el acto, el presidente de UM saludó a Mateu Cañellas, con quien Nadal se ha distanciado definitivamente tras la ejecutiva de hace una semana, donde el conseller d'Esports se posicionó en contra del líder nacionalista, su padre político.

Al llegar a la sala Albéniz del Auditórium, más de dos centenares de militantes de UM comenzaron a aclamar a Nadal. «Presidente, presidente, presidente», repetían sin parar mientras Nadal repartía abrazos y besos entre la militancia nacionalista. A escasos metros de Nadal se encontraba Miquel Angel Grimalt, posible rival del actual presidente de UM en el congreso extraordinario de julio. En ese momento se escucharon algunos tímidos pitidos. Mientras los dirigentes de UM recorrían los más de 50 metros de distancia entre la puerta y el escenario, Nadal fue vitoreado e incluso tuvo que pedir silencio. «Me vais a hacer llorar», gesticulaba el presidente de UM. Al intervenir se repitieron las muestras de apoyo a Nadal. El presidente de UM pidió un esfuerzo a todos los militantes ante las europeas. «Hemos de hacer honor a nuestro nombre y estar más unidos que nunca hasta el 7 de junio. Hasta el 7 de junio, todos unidos», repitió Nadal, que volvió a tener otra exhibición de apoyos cuando acabó el acto.