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A.CABOT Desde el pasado 27 de marzo las tiendas de campaña ya no ocupan el hall del edificio Ramon Llull del campus de Palma, «se dio por acabada la acción de la ocupación» una vez que la Asamblea de Estudiantes de la UIB pudo celebrar el referéndum acerca de la necesidad de paralizar el Plan de Bolonia.

Adrià Sàbat es portavoz de la asamblea y ahora mira hacia el futuro inmediato de la universidad, y no lo ve muy esperanzador.
Uno de los aspectos que más le preocupa a él, y a muchos de sus compañeros (2.293 votos, el 90.3 por ciento, fueron un 'sí' a la paralización), es que «se plantea una reforma que exige más costes, que acabarán pagando el alumno y metiendo por en medio el financiamiento privado», advierte Sàbat.

Este novel escritor y estudiante de Filologia Catalana entiende que la situación a día de hoy en la UIB ya es de déficit, por ejemplo «cuando vemos un aula de informática que está financiada por una entidad privada». Y es que, «nadie», incluido el rectorado, le ha podido asegurar que «la financiación de la UIB está garantizada».

Luego está la incompatibilidad a priori para estudiar y trabajar. «Habrá que hacer un seguimiento día sí, día no, junto con los profesores. Será como volver al colegio y tampoco está la garantía de que los profesores lo vayan a seguir como toca, en Inglaterra los profesores están usando a los becarios».

Al parecer el posgrado dependerá del número de plazas, por lo que el máster de especialización de Humanidades ya corre peligro: «Los alumnos tendrán que elegir entre el máster de especialización o el CAP (de adaptación para impartir clases). La primera opción de las Humanidades es la docencia y por lo tanto se les pondría entre la espada y la pared».

La opción que se plantea desde varias asambleas de estudiantes de Europa es una moratoria de un año para «abrir un debate real entre todos los implicados y no sólo entre los directivos».

Adrià Sàbat cuenta que en Grecia ya se ha paralizado el Plan de Bolonia y que en Francia está dudosa su aplicación. Una nueva acción estudiantil para la paralización en España está prevista para mañana, día en el que hay convocada una huelga general de estudiantes. El mismo día en el que se reúnen en Bélgica los distintos ministros de Educación europeos.

Referéndum oficial
Una de las demandas clave de la asamblea es un referéndum oficial, pues «la UIB dice que los que no votaron no están a favor de la paralización», algo que, aseguran, cuestiona el papel de la rectora Casas, «que recibió menos votos que el 'sí' de nuestro referéndum».

El rectorado, por su parte, se citó con portavoces de los estudiantes en una reunión «fría» en la que no se llegó a ningún acuerdo. Pero los estudiantes siguen con su posicionamiento: «Hemos conseguido que todos estén informados y queremos que la UIB acepte la opinión de los que votaron».