TW
0

La visita del vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Cooperación Territorial, Manuel Chaves, ha propiciado un encuentro con el president del Govern, Francesc Antich, del que sólo han trascendido una retahíla de buenas intenciones respecto a la futura financiación autonómica de Balears y nuevos marcos de cooperación con la Administración central, como es la cogestión aeroportuaria.

Tal y como ocurrió la pasada semana con la vicepresidenta primera, Maria Teresa Fernández de la Vega, resulta inquietante la inconcreción de los mensajes que se lanzan desde el Gobierno en cuestiones tan fundamentales para las comunidades autónomas en frentes que ya debería hacer meses que tendrían que estar cerrados, según las promesas del propio Ejecutivo socialista.

Chaves ha vuelto a reiterar las intenciones genéricas sobre las cuestiones que son capitales para las Islas, aunque tanta inconcreción acaba siendo exasperante en un terreno sobre el que el propio Gobierno da la sensación que está atrapado por sus propias palabras. A todas las comunidades autónomas, incluida la catalana, los enviados del Gobierno reiteran las promesas de una mejora en la financiación y la ampliación de sus techos competenciales. La generosidad verbal provoca, a estas alturas, un elevado grado de incredulidad a la espera de que se definan los criterios y cifras del nuevo reparto de los fondos estatales con destino a las autonomías.

Un valor positivo a la estancia de Chaves en Balears es que ha permitido una interlocución directa y al más alto nivel para dar a conocer, con detalle, las aspiraciones y necesidades que tiene la Comunitat Autònoma para los próximos años.