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«Las agencias de viajes no tenemos ninguna ayuda para hacer frente a la crisis». Así de contundente se muestra Francisco Martínez, director de Viajes Fama. En este sentido, considera que el Ajuntament de Palma «puede hacer mucho», como ofrecer gratuitamente los aparcamientos a las personas que compren en los comercios del centro. La peatonalización de esta zona ha provacado que muchos clientes hayan dejado de realizar sus compras allí. Además, asegura que «si el tranvía pasa por las Avenidas será un error».

Matínez también critica que «el Estado no te anima a contratar trabajadores, porque no te dan una subvención, sólo si coges a alguien fijo». En este punto, argumenta que es muy arriesgado realizar un contrato fijo «si no sabes cómo te va a ir con esa persona. Yo cogería a alguien más, pero no se dan las condiciones adecuadas», señala.

La crisis económica está causando estragos en las agencias de viajes. Una prueba de ello es que durante 2008 desaparecieron en Balears un 7 por ciento de las que funcionan con el sistema Amadeus, pasando de 395 a 367. El director de Viajes Fama comenta que ha tenido que reducir la plantilla de las cuatro agencias que tiene en Palma para poder hacer frente a la crisis. Sin embargo, los 21 años de esta agencia de viajes son una garantia para poder superar las dificultades económicas. Martínez explica que se han tenido que especializar en paquetes de media distancia y fines de semana en Balears. «La gente quiere más calidad, mejor precio y el mejor servicio», puntualiza. Esto requiere un esfuerzo muy importante, muchas horas de trabajo y un riesgo considerable para las agencias». Además, añade que tienen que realizar los paquetes con mucha antelación. «Tienes que bloquear las plazas de avión y eso conlleva un riesgo porque si no las vendes pierdes dinero. Además, tienes que buscar hoteles, hacer los itinerarios, carteles, etc.; es mucho riesgo y trabajo. Te llega a quitar el sueño cuando ves que tienes las plazas reservadas y no se venden», confiesa. Sin embargo, sostiene que «la gente no renuncia a las vacaciones, pero en lugar de hacer un viaje de larga distancia lo hacen de media y los que lo hacían de media lo hacen de corta; algo hacen».

Martínez explica que todas estas ciscunstancias han provocado que tengan que «vender más para ir cubriendo gastos, porque hemos bajado el precio de los viajes». A pesar de ello, las ventas han bajado un 25% en un año.

En su opinión «hay crisis, pero creo que también es psicológica porque la gente no tiene confianza, le da miedo gastar. Los que tienen trabajo fijo o son funcionarios no tendría por qué pensárselo tanto». El director de Viajes Fama asegura que la falta de consumo «ahoga a las empresas, es una cadena. La gente ahora se lo piensa más, buscan cosas más baratas».