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J.M./AGENCIAS El PP anunció ayer su intención de impugnar el decreto del catalán en la Sanidad pública balear, aprobado por el Consell de Govern el pasado viernes, por considerar que el conocimiento de esta lengua entre el personal sanitario debe ser un mérito pero nunca un requisito. Para el PP, el decreto supone la «exclusión» de cientos de profesionales, algo «inconcebible» en una comunidad afectada por la falta de médicos y enfermeras en determinados centros.

Así lo anunció la diputada del PP y ex consellera de Salut en la pasada legislatura, Aina Castillo, quien arremetió contra la Conselleria de Salut por considerar que con este decreto está «politizando la sanidad pública». En su opinión, la sociedad «no comprende» que el catalán pueda ser un «motivo de exclusión» cuando lo que exigen los usuarios es que la atención sanitaria sea «de calidad».

Además, Castillo afirmó que el Govern falta a la verdad cuando asegura que el decreto del catalán no supondrá la exclusión de ningún profesional de la sanidad pública balear, ya que, según manifestó, la moratoria o excepción de dos años para que dichos profesionales acrediten el conocimiento del catalán «sólo se aplicará a médicos y enfermeros» y en lo que afecta a los primeros, «sólo a aquellas especialidades donde el Ib-Salud detecte carencias de personal». Por otro lado, sólo un 0'7 por ciento de los trabajadores de la Sanidad pública no entiende el catalán, según se desprende de los resultados de una encuesta sociolingüística realizada por el Servei de Salut entre diciembre y enero pasados. La encuesta se realizó por internet y la participación fue voluntaria. Un total de 1.141 respondieron al cuestionario.