Alfredo Lopera, Pedro Pizá, Chenoa, Jose Luis Herrero y Maria Antonia Caimari.

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uando veo a los niños se me cae la baba, aseguró ayer en Palma la cantante mallorquina Chenoa, que amadrina el proyecto «Por un comienzo en la vida», a cargo de la Fundación Iberostar con Unicef y Caja Madrid.

En la actualidad, Chenoa, que llegó procedente de Miami, donde prepara un nuevo disco, afirma que trabaja en futuros proyectos musicales siguiendo la base del pop con incursiones en el rock latino y otros derroteros. Pero su aportación a la hora de participar en este compromiso de solidaridad social, representa ahora su mayor ilusión, asegura.

«Con los niños me encuentro bien, son muy sinceros, cuando se ríen es de verdad», indicó durante la presentación del proyecto consistente en promover el bienestar infantil y el fortalecimiento del sistema de garantías de derechos del niño y de sus familias, mediante la construcción de 30 centros de desarrollo y cooperación educativa infantil en 10 de los municipios más empobrecidos de la República Dominicana.

El programa pretende fortaceler las capacidades nacionales para el diseño de políticas orientadas al cumplimiento de los derechos de niños y niñas de cero a cinco años.

Un país, donde el 40 por ciento de la población vive en situación de pobreza. Iberostar posee una larga experiencia hotelera en aquella isla del Caribe donde ha tomado conciencia de unas necesidades sociales que, según sus promotores ya forman parte de la propia ética de gestión a partir de su evolución empresarial.

El acto fue presentado por Jose Luis Herrero, patrono de la Fundación Unicef, Mª Antonia Caimari, presidenta de Unicef en Balears, Alfredo Lopera, director de zona en Balears de Caja Madrid y Pedro Pizá, gerente de la Fundación Iberostar.

Gabriel Alomar
(texto y fotos)