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Q. TORRES
El Govern de Jaume Matas pagó por expropiaciones del metro Palma-UIB, su proyecto estrella, el doble del precio que fijó el Jurado Provincial de Expropiación Forzosa. Las expropiaciones del metro, que se llevaron a cabo en el año 2005, afectaron a unos 245.000 metros cuadrados de terreno, la gran mayoría rústicos, de un centenar de propietarios. La Fiscalía Anticorrupción investiga, a petición del actual Govern, presuntas irregularidades presupuestarias cometidas en la ejecución del proyecto.

Según ha podido comprobar el actual Govern, Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) pagó, por ejemplo, a 30 euros el metro cuadrado de terreno rústico de regadío expropiado cuando, según el Jurado de Expropiación Forzosa se habría tenido que pagar por este tipo de suelo sólo 15 euros el metro cuadrado.

Precio posterior
El Jurado Provincial fijó el precio 'a posteriori', tras los recursos de los propietarios, y los decidió a partir de valores de fincas análogas y en función de precios de 2007. Con todo, este organismo no puede rebajar el precio fijado por la Administración que expropia y esta no incurriría, en principio, en ninguna ilegalidad si paga más de lo que tocaría.

En una finca rústica de regadío de mil metros cuadrados eso habría supuesto que se pagasen por la expropiación 30.000 euros cuandos se habrían de haber abonado 15.000.

Para poder llevar el metro de Palma a la UIB, el SFM expropió alrededor de 245.000 metros cuadrados de fincas rústicas de secano y regadío.
Pero no sólo por la expropiación se pagó de más. También se sobrevaloraron otros conceptos. Por la ocupación temporal de terrenos, el SFM pagó 5'4 euros el metro cuadrado cuando, según el Jurado de Expropiación, se tendrían que haber valorado a un euro el metro cuadrado, cinco veces menos de lo que se pagó. También, por la servidumbre de paso, el SFM liquidó a un precio cinco veces superior del que fijó el Jurado de Expropiación. Por este concepto pagó a 30 euros el metro cuadrado, cuando sólo tendría que haber abonado 7'5.