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El Ajuntament celebró ayer una Comissió d'Urbanisme i Medi Ambient de carácter extraordinario, para tratar tres puntos relativos al nuevo proyecto de la fachada marítima, el primero de ellos sobre el convenio firmado recientemente con Mapfre y los otros dos puntos sobre modificaciones puntuales del planeamiento urbanístico de Palma.

El próximo 10 de marzo se celebrará un pleno extraordinario para debatir sobre dichos puntos, que ayer fueron aprobados con el voto a favor del equipo de gobierno "el PSOE, el Bloc y UM" y la abstención del PP. En la comisión de ayer sólo intervinieron la regidora de Urbanisme, la socialista Yolanda Garví, y la regidora popular Lourdes Bosch.

Al igual que había ocurrido ya en la Gerència d'Urbanisme del pasado 27 de febrero, ayer se aprobó, de forma provisional, la modificación puntual del Pla General d'Ordenació Urbana (PGOU) de Palma para el nuevo proyecto de la fachada marítima. La aprobación inicial tuvo lugar en un pleno extraordinario celebrado el pasado 4 de julio, con el voto a favor del equipo de gobierno y la abstención del PP. La aprobación definitiva corresponderá al Consell de Mallorca.

Debate
Garví recordó que dicha modificación prevé que haya un espacio libre público de 40.000 metros cuadrados, de los cuales 36.000 corresponderían al parque previsto por el actual equipo de gobierno, mientras que los 4.000 metros cuadrados restantes se destinarían a equipamientos.

Bosch, por su parte, señaló que en dicho espacio libre público sólo un 22 por cien será zona verde, es decir 8.800 metros cuadrados y no 36.000, ya que el equipo de gobierno estaría contabilizando como zona verde espacios como pasos y plataformas.

En la comisión de ayer también se ratificó el convenio firmado el 6 de febrero con Mapfre, por el que Cort traslada a segunda línea del proyecto de la fachada marítima los derechos edificatorios que dicha compañía tenía en primera línea, doblándole la edificabilidad autorizada, tal y como estaba previsto en el proyecto de reurbanización de 2007.

De este modo, de un solar de 15.501 metros cuadrados de superficie, Mapfre pasará a ser propietaria de dos solares que suman 33.000 metros cuadrados y de un tercero que suma 4.200 metros cuadrados, los tres en el Polígon de Llevant. La diferencia entre los 31.000 metros cuadrados que le corresponderían a Mapfre y los 37.200 que tendrá ahora, servirá, según Cort, para compensar los gastos que la compañía ha tenido por las cuotas abonadas en concepto de licencias y proyectos de urbanización.

Bosch expresó su preocupación por el posible coste añadido que podría tener el nuevo proyecto de la fachada marítima para la ciudadanía. Así, señaló que dicho coste añadido sería en el caso de Mapfre de 3'5 millones de euros, mientras que en el caso de Núñez y Navarro podría alcanzar los 95 millones de euros.

Garví contestó que dichos 3'5 millones no se abonarán, sino que dejarán de pagarse a Cort, y dijo que si el nuevo equipo de gobierno no se hubiera visto obligado a introducir cambios con respecto al proyecto originario, aprobado en el pasado mandato, «quizás no hubiera sido necesario compensar económicamente».

La comisión celebrada ayer también aprobó, de manera inicial, la modificación puntual del PGOU para el nuevo proyecto del hotel anexo al Palacio de Congresos, que prevé que dicho hotel se construya finalmente en un único solar municipal en lugar de los dos previstos en el proyecto originario.