En el montaje aparecen diferentes figuras en movimiento sobre la fachada consistorial.

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El espectáculo comenzó con la música de 'Yorubas de Ciutat'. Después, y durante 20 minutos, la fachada del Ajuntament de Palma se convirtió en una gran pantalla donde se proyectaron espectaculares sensaciones audiovisuales acompañadas por una cuidada banda sonora e iluminación. «Oberts al món» se inició con el paseo virtual de animales como la cebra, el oso, rinocerontes, pingüinos y hasta un delfín que recorrió la fachada de Cort emulando saltar del agua . Fueron cinco minutos en silencio, sin música. Después comenzó el verdadero espectáculo, donde se perfilaron los elementos arquitectónicos de la fachada con luces de neón, se crearon otros nuevos, aparecieron planetas, meteoritos en constante movimiento, cromosomas, una biblioteca, páginas de un libro que llenaron la fachada con elementos de la naturaleza y de otros lugares del mundo. Rascacielos, desiertos, mares, cascadas, puertos y hasta el asombroso despegue de un avión fueron sucediéndose sobre fondos de colores verdes, amarillos, rojos y azules.

Los perfiles de ventanas y puertas volvieron a iluminarse y elementos inspirados en Miró llenaron la fachada. Antes, lo habían hecho La Gioconda y obras de Warhol. Una explosión de lluvia ocupó todo Cort, convertida al final en un bebé en el vientre materno.

El espectáculo estuvo programado en ocho secuencias que, con una nueva tecnología de videoproyección de alta resolución, logró impresionantes efectos que arrancaron los aplausos del público que llenó media plaça de Cort.

Mercedes Azagra

Foto: Sebastià Amengual