Más de un centenar de médicos se concentraron ayer en los hospitales de Son Dureta y Son Llàtzer contra la jornada laboral de 65 horas semanales, claramente por encima del tope actual que rige el sector del 48 días.
Los facultativos, convocados por el Sindicato Médico de Balears (Simebal) temen que mañana, 17 de diciembre, el Parlamento Europeo se pronuncie sobre la resolución que en tal sentido adoptaron el pasado mes de julio los ministros de Trabajo y Bienestar Social de la Unión Europea.
«Lo que pretenden puede poner en jaque al sistema sanitario», afirmó ayer el secretario general del Sindicato Médico de Balears, Isidro Torres, criticando la medidas que reducen el tiempo de descanso de los médicos y señalando que la propuesta implica «desconocimiento sobre la profesión médica».
Torres rechazó la ampliación de jornada propuesta, así como que se quiera impedir el descanso, «después de guardias de 24 horas» o que las jornadas de inactividad de guardia «en las que no se está atendiendo a pacientes constantemente» no computen como horario laboral.
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