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Patrona de la gente de la aguja y de los invidentes, se cuenta que Santa Lucía en el siglo III de nuestra era se dedicaba a llevar la comida a los cristianos que se encontraban escondidos en las catacumbas y se ingenió una corona de velas para poder ver mientras portaba los alimentos. Hoy es una de las figuras máximes de la tradición sueca y como tal los originarios del país nórdico que viven en nuestras Islas celebran con alegría el 13 de diciembre. Cada año son dos las chicas que hacen de Santa Lucía: una en la celebración que realiza el colegio sueco de Palma y que este año ha sido la joven de cinco años Elsa Rigo. La segunda, que entró ayer en la plaça de Cort acompañada de su séquito, es Kim Rickle, nacida en Estocolmo hace 15 años. Vive en Palma desde agosto y afirmó que para ella «es muy importante hacer de Santa Lucía» porque se trata de «una cosa muy tradicional en mi país y no lo olvidaré nunca». El acto de celebración tuvo una gran afluencia que casi llenó la plaça de Cort, donde se pudo ver y oír cómo los niños y niñas cantaban los villancicos en sueco y en castellano. El acceso a Cort fue posible sólo a pie desde las 19.00 horas, una hora antes de que comenzara el acto.

La fiesta estuvo amenizada por la banda de L'Almudaina y contó con algunos puestos de venta de la típica bebida sueca a base de vino caliente: 'glög', perritos calientes y elementos de decoración navideña para el hogar. Entre el público asistente, mucho claramente de origen sueco, se pudo ver a la princesa Birguita de Suecia, y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo.