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«Ni se ha planteado ni se planteará el adelanto de las elecciones». Así de contundente se pronunció ayer Joana Barceló, portavoz del Govern, después de la reunión del gabinete que preside Antich y ante la crisis institucional por la situación judicial de Bartomeu Vicens. Aunque Antich mantiene que UM debe forzar a Bartomeu Vicens a dejar su escaño en el Parlament, no se adelantarán las elecciones autonómicas pese a que el president del Govern tiene facultad para ello.

Barceló fue rotunda y no dejó lugar para las hipótesis sobre unas previsibles elecciones autonómicas, algo que sí se barajó cuando Vicens acudió a declarar ante el juez por el 'caso Son Oms'. En ese momento, dirigente socialistas reconocían que si Vicens no abandonaba el Parlament se tendría que plantear el adelanto electoral.

Ayer, tras el Consell de Govern, y seguramente tras meditar las consecuencias de un adelanto electoral cuando no ha transcurrido ni un año y medio desde las últimas elecciones, Barceló reconoció que la actual crisis económica no permite hacer experimentos políticos. «No creo que nos podamos permitir ninguna inestabilidad en el Govern. No es aconsejable anticipar elecciones», declaró la consellera de Treball, quien apeló a la responsabilidad y prudencia a la hora de adoptar medidas políticas.

Barceló valoró positivamente que Bartomeu Vicens haya renunciado al cargo de portavoz de UM en el Consell, pero reconoció que «es insuficiente». «Antich ya lo dejó muy claro en el debate de política autonómica. Lo que queremos es que Vicens deje su escaño», pidió la portavoz del Govern.

Barceló sostiene que UM sigue estudiando la situación de Vicens y que dará una salida. La portavoz del Govern negó también que pueda celebrarse de forma inminente una reunión de seguimiento del pacto de gobierno, tal y como había sugerido Biel Barceló, portavoz del Bloc. Según Barceló en las últimas horas se han producido constantes llamadas entre los distintos líderes de la coalición de gobierno.

De momento, Vicens ya no forma parte de la comisión insular de urbanismo y ha dejado su puesto de portavoz parlamentario a petición de su partido. Vicens alega que no piensa renunciar al escaño de diputado porque todavía no ha sido condenado por ningún delito pese a su implicación en el «caso Son Oms». Vicens formó parte de la candidatura autonómica de UM en las pasadas elecciones en el segundo puesto.