TW
0

El comité de empresa de la EMT, integrado por UGT, USO, CC OO y SATI, entregó ayer a la alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo, una carta en la que denuncia «las irregularidades con las que se encuentran los trabajadores a la hora de prestar el servicio diario a los ciudadanos».

El escrito dirigido a Calvo indica, en primer lugar, que las máquinas expendedoras de tíquets ubicadas en el interior de los autobuses «están creando multitud de problemas» por «sus deficiencias y su nefasto mantenimiento».

Para el comité, se habría llegado «a tal punto de degradación», que hay días en que se efectúan trayectos completos sin que sea posible cobrar ningún tíquet porque dichas máquinas no funcionan, transportándose por ello «gratis» a los pasajeros, «a cargo de los impuestos del resto de ciudadanos».

Un segundo motivo de queja se centra en la contratación de personal, con críticas a las decisiones de la dirección de la EMT, «desmesuradamente prepotentes» y «absolutamente inaceptables», en donde habría «una auténtica avalancha de nuevos contratos de amigos personales en las que no prima únicamente la profesionalidad».

El comité también afirma que la dirección «inicia una alarmante 'persecución' laboral a los conductores que se niegan a salir con el vehículo averiado». Los sindicatos condenan, asimismo, «el acoso» al que estarían siendo sometidos los conductores. Igualmente, se acusa a parte de la dirección de la empresa de haber emprendido una campaña de «desprestigio y coacción» para «culpar a los trabajadores» y «justificar» la «ineficacia» y la «mala gestión».