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J.M.AGUILÓ/M. GONZÀLEZ/S.CARBONELL El reto más importante al que se ha enfrentado nuestra Comunitat con respecto al fenómeno del 'botellón' tuvo lugar el 8 de abril de 2006, a raíz de la celebración de un 'macrobotellón' en el Passeig Marítim de Palma, que había sido convocado previamente vía sms, al que acudieron finalmente unas 7.500 personas, cuando la asistencia media habitual suele ser de poco más de 1.000 personas.

En aquella ocasión, se tomaron todas las medidas que siempre se han considerado como las más adecuadas para intentar hacer frente a esta problemática, y con buenos resultados. Así, un mes antes del 'macrobotellón', se había creado un dispositivo especial de vigilancia, en el que participaron Cort, la Delegación del Gobierno, el Govern, la Policia Local, el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Autoritat Portuària.

Por lo que respecta al consistorio palmesano, que entonces estaba presidido por la popular Catalina Cirer, fueron cinco las áreas que coordinaron las actuaciones previstas, Seguretat Ciutadana, Esports i Joventut, Medi Ambient, Serveis Socials y Sanitat i Consum. Dichas actuaciones incluyeron una campaña informativa, 'Tu ho pots evitar', llevada a cabo por voluntarios de Creu Roja Joventut, quienes también realizaron una encuesta entre los jóvenes que acudieron al 'macrobotellón'.

Posteriormente, Esports i Joventut y Serveis Socials realizaron una encuesta general sobre el fenómeno del 'botellón' en Palma entre abril y mayo de 2006, entre cuyas conclusiones cabe destacar que más del 50 por cien de los jóvenes reconocieron haber empezado a practicarlo a los 15 años. Asimismo, se señalaba que el 85 por cien bebían alcohol de alta graduación, que un 28 por cien consumía otras drogas y que un 14 por cien mantenía prácticas sexuales de riesgo. Un dato positivo fue que un 70 por cien de los encuestados consideró que sí existen alternativas de ocio sin alcohol.

En aquellas fechas, ya estaba en vigor el Pla Municipal sobre Drogodependències, aprobado por Cort en 2005, y se contaba con el Equip de Prevenció de l'Alcoholisme i altres Drogodependències.

En aquel entonces, se estaba a la espera de que una futura ley estatal o autonómica regulase el consumo de alcohol en la vía pública, ley con la que aún hoy no se cuenta. Sin embargo, el camino iniciado en 2006 en Palma podría ser una buena senda en la que poder profundizar o seguir.