Expresivos gestos de Antich y Nadal, ante Estaràs, tras alcanzar el acuerdo entre todos los grupos políticos. Foto: JOAN TORRES

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Todos los partidos del arco parlamentario cerraron ayer un acuerdo histórico que se tambaleó en el último momento por la imposición del Bloc de eliminar del articulado un punto que había sido pactado horas antes por el Govern y el grupo popular. El president Antich, Rosa Estaràs (PP), Biel Barceló (Bloc), Miquel Nadal (UM) y Esperança Marí (Mixto) presentaron ayer una proposición de ley conjunta que, con toda seguridad, será aprobada el 6 de mayo con el apoyo de todos los grupos parlamentarios. Sin embargo, el acuerdo estuvo a punto de estropearse en el último momento y evidenció los problemas internos del Govern, que el conseller de Presidència, Albert Moragues, supo solventar para evitar males mayores. Cuando Moragues negociaba con sus socios del Bloc el texto que horas antes había sido cerrado con el PP, los nacionalistas obligaron a suprimir un artículo que permitía un mayor crecimiento urbanístico en los municipios con más de 10.000 habitantes que el previsto en el Plan Territorial. Se había alcanzado un acuerdo por la mañana para que la medida no sólo beneficiase a Palma. Cuando el Bloc leyó el artículo, pidió su retirada, algo que finalmente se hizo con una advertencia de Moragues a Barceló: «Esto tendrá consecuencias. Ya lo verás», le dijo en público.

El camino
En la rueda de prensa conjunta, Antich felicitó a todos los grupos parlamentarios por el acuerdo. «Quiero agradecer el esfuerzo a todos los grupos y de manera muy especial al PP», señaló. Para Antich, este acuerdo puede ser el camino para alcanzar otros pactos de Estado en determinados temas. Antich destacó la posibilidad de alcanzar acuerdos durante esta legislatura. «Éste es el camino», aseguró.

Para Estaràs, el gran triunfador del acuerdo ha sido «el territorio porque se ha preservado y sólo se podrá recurrir al suelo rústico cuando el urbano y el urbanizable esté agotado». «Ha imperado el sentido común», aseguró.

Miquel Nadal agradeció la flexibilidad de Antich para poder construir viviendas a precios asequibles. Para Barceló, del Bloc, «no ha habido ni ganadores ni vencidos». «Todos hemos hecho cesiones», desveló. Barceló no quiso dar detalles sobre el desencuentro final. No obstante, el líder del Bloc recordó que el acuerdo alcanzado por la mañana sólo había sido entre PSOE y PP.

Antich dijo que el debate sobre la vivienda ha supuesto que durante muchos meses se hable de VPO en Balears. «Cuando empezamos a hablar de la ley de la vivienda no había crisis. Ahora la situación es muy diferente y hay muchos promotores que quieren construir VPO», planteó.

Finalmente, la ley de la vivienda que aprobó el Consell de Govern y que admitida a trámite por el Parlament, con el rechazo del PP, fue retirada para poder presentar una proposición de ley conjunta que ha sido firmada por todos los portavoces parlamentarios. La ley contempla la construcción de unas 5.000 viviendas durante cuatro años, aunque Carbonero admitió que puede que no se cumplan los objetivos por la demora en tramitar el texto.