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El número de explotaciones agrarias se ha reducido un 39'5 por ciento en ocho años. Según el censo agrario del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 1999 el número de explotaciones agrícolas era de 19.788, mientras que en 2007 la cifra se ha reducido a 11.955, según el registro general de explotaciones agrarias de Fogaiba.

Aunque el número de explotaciones agrarias ha caído significativamente, no ha ocurrido lo mismo con la superficie agraria útil, que únicamente han disminuido un cuatro por ciento. Exactamente se ha pasado de 222.118 hectáreas en 1999 a 213.108 en 2007. No obstante, hay que tener en cuenta que no toda la superficie agraria útil se trabaja.

En Mallorca se concentran la mayoría de las explotaciones agrarias, exactamente 9.604. La Isla cuenta con 171.733 hectáreas de secano y con 8.077 de regadío.

Menorca cuenta con 981 explotaciones agrarias. La mayoría de las hectáreas también son de secano, 51.096 del total, mientras que a regadío se dedican 837 hectáreas.

Eivissa cuenta con 1.200 explotaciones agrarias, 4.298 hectáreas de secano y 571 hectáreas de regadío. En Fomentera hay 170 explotaciones agrarias y las 475 hectáreas con las que cuenta son de secano.

Por otra parte, llama la atención la situación de la cabaña ganaderas del Archipiélago que se ha reducido significativamente en todas las especies.
El sector más perjudicado a sido el porcino, que ha descendido un 61'31 por ciento en los diez últimos años. Así, en 1997 las Islas contaban con 98.205 cabezas de porcino, mientras que en 2007 esta cifra se redujo hasta 38.004 cabezas, según datos facilitados por Unió de Pagesos.

La cabaña de bovino ha disminuido un 40'67 por ciento, ya que en el año 1997 en las Islas había 37.115 animales y en 2007 se ha pasado a 22.023 cabezas de bovino. El sector que menos se ha reducido es el ovino, ya que únicamente lo ha hecho un 18'6 por ciento en los diez últimos años. Exactamente se ha pasado de 340.494 cabezas de ovino en 1997 a 278.668 en 2007.

Sin embargo, las organizaciones agrarias coinciden en señalar que la ganadería ovina pasa por momentos difíciles. La caída de los precios a los que venden los productores y el incremento del coste de los cereales son algunas de las causas. El hecho insular agrava aún más la situación que viven los ganaderos de las Islas.