En la jornada en la que se cumplía su sexta semana de huelga indefinida, un centenar de funcionarios escenificaron ayer «el entierro de la Justicia» con una procesión que abría un ataúd con consignas contra el ministro Bermejo y comitiva de riguroso luto, por céntricas calles de Palma en su tránsito entre los edificios judiciales de Vía Alemania y Plaça del Mercat, y la Delegación del Gobierno.
En su recorrido los huelguistas entonaron lemas sobre lo que consideran ausencia de voluntad negociadora del titular de Justicia para resolver su salario netamente inferior al de sus homólogos ya transferidos a una decena de comunidades autónomas.
Oficinas sin actividad
«Muerta la Justicia por 200 euros que los funcionarios le piden a Bermejo», fue una de las frases más repetidas, mientras en alusión a los que no secundan la huelga se escuchaba «Y a los compañeros que están trabajando sólo les pedimos únete rezando».
La huelga de funcionarios iniciada el pasado 4 de febrero no sólo ha causado la suspensión de cientos de juicios y la falta de reparto de miles de autos y ejecuciones. En la Fiscalía de Balears, una de las oficinas más afectadas por la inactividad, los fiscales han de buscar los expedientes no clasificados entre los cientos de carpetas que se acumulan ya en pasillos y a bordo de carros de supermercado.
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