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L.MOYÀ Durante seis años, Margalida Miquel fue alcaldesa de Llubí por UM. Ahora, es la número 2 de Unitat al Congreso. Se ve en Madrid, «nadie hubiera creído que podía ser alcaldesa, ¿por qué no diputada?», aunque dice que hay que ser «realistas». «El domingo veremos qué pasa. Nos conformamos con tener una voz independiente».

Miquel afirma que es «imprescindible» dotar a las Islas de una mejor financiación, «algo que Zapatero no ha hecho en cuatro años», porque «es la realidad, no una cuestión de campaña».

A la pregunta de si el relevo en la Ejecutiva de UM posibilitó la creación de la coalición nacionalista, Miquel asegura que no fue «la razón principal», sino que se dieron «muchas circunstancias que hicieron posible el acuerdo». «Ha sido el momento oportuno, tanto por parte de UM como del PSM». Un pacto que, según la candidata, ha hecho cambiar la mentalidad de muchas personas: «Antes, apoyar a UM en unas elecciones generales era un voto inútil porque la gente creía que nunca saldría un diputado».

Para Miquel, «hace muchos años que Unitat debería haber nacido». «Los nacionalistas hemos deseado alguna vez que existiera un partido de estas características». Sin embargo, «ahora se ha dado el momento». «Todo lo que ha pasado nos ha hecho madurar, nos ha permitido tomar conciencia de que el país está por encima de todo, incluso de las diferencias».

Por otra parte, ayer por la mañana Pere Sampol, candidato al Congreso de Unitat, y los consellers de Mobilitat y Medi Ambient del Govern, Biel Vicens y Miquel Àngel Grimalt, miembros de las ejecutivas del PSM y de UM, respectivamente, denunciaron los «incumplimientos» del Gobierno central hacia Balears. Según Sampol, «al Govern le interesa que haya una voz nacionalista en Madrid», ya que «Unitat se compromete a trabajar en favor de las instituciones de las Islas».

Tanto Grimalt como Vicens criticaron la situación que vive en la actualidad el Ejecutivo autonómico. Vicens recriminó los «incumplimientos» de Zapatero, mientras que Grimalt aseguró que «Unitat es la única garantía para que terminen cumpliéndose» los compromisos.

Por último, Miquel Nadal, presidente de UM, reunió ayer a los afiliados de Palma para pedirles el voto para Unitat.