El presidente de Unió Mallorquina, Miquel Nadal, aseguró ayer a través de un comunicado que su partido ha iniciado una nueva etapa política «para hablar claro y sin demagogia» en materia de vivienda. «No hay necesidad de reflexionar sobre una medida irracional como es la de construir en suelo rústico, ni aceptamos demagogias, ni el oportunismo de unos que no pueden dar ninguna lección en materia de gestión de territorio». Así de contundente se pronunció ayer Nadal, 24 horas después del pleno del Parlament que admitió a trámite la ley de la vivienda del Govern, pero en el que se puso en evidencia las diferencias entre los distintos partidos del Pacte.
Nadal aboga por plantear una política de gestión eficiente de suelo y alcanzar el consenso «sin disputas estériles». «En Balears hemos comenzado una nueva etapa política. Hemos comenzado una etapa en la que Unió Mallorquina siempre hablará claro, desde un compromiso absoluto con Mallorca y el resto de Islas, y buscando el consenso de un futuro que no desaprovecharemos», señala Nadal. Asimismo, el secretario general de UM, Miquel Ferrer, negó ayer que exista «ninguna crisis» en el pacto de Gobierno entre su formación y el PSIB y el Bloc, pese a las discrepancias de su partido respecto al proyecto de Ley de Vivienda, y, en este sentido, confió en lograr un consenso respecto a esta normativa tras las elecciones generales que permita aprobarla al finalizar su trámite parlamentario. Ferrer remarcó que el hecho de que su partido haya hecho un «posicionamiento muy concreto» respecto a la Ley de Vivienda, al rechazar que esta normativa contemple la construcción de viviendas en suelo rústico de transición, no significa que se vaya a romper el pacto de gobernabilidad en el Ejecutivo autonómico, el Consell y Cort. «No se debe dramatizar» , declaró Ferrer.
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