El Salón de los Pasos Perdidos del Parlament fue el escenario del `no´ debate de anoche. Foto: TERESA AYUGA

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Maria Salom, cabeza de lista del PP; Antoni Garcías, del PSOE; Pere Sampol, de Unitat y Marisol Ramírez, de Unida-Els Verds tuvieron ocasión ayer de ofrecer algunas de sus propuestas programáticas durante un encuentro conjunto con formato de debate que se produjo en el Parlament y que pudo ser seguido a través de televisión.

Todas las cuestiones, desde los temas a tratar a los tiempos, el moderador (el periodista Mateu Ferrer) y hasta las condiciones técnicas habían sido pactadas previamente por PP y PSOE y aceptadas a regañadientes por Unitat y Esquerra Unida. Ramírez, hizo visible su disconformidad con el formato luciendo una camiseta crítica.

La financiación

Ramírez culpó en varias ocasiones a los dos grandes partidos de la imposibilidad formal de debatir. También de que sólo se enfocara el rostro de la persona que hablaba. Sólo al final, y concretamente a raíz de las posturas de las diferentes formaciones sobre las infraestructuras, se atisbó algo parecido a un debate. Sampol se quejó de no poder replicar a Salom, que le había dicho que él aprobó los presupuestos en el senado, algo que no había sucedido.

La financiación, cuestión principal del programa de Unitat, ocupó buena parte del tiempo. Salom culpó al PSOE y Garcías al PP. Los cabezas de lista de las dos formaciones mayoritarias trasladaron a las Islas las cuestiones que centran la campaña estatal. María Salom aludió incluso a ETA y a las negociaciones de Zapatero. Ramírez, la que posiblemente obtuvo más rédito de su participación, culpó al «bipartidismo». También Sampol optó por culpar a los dos grandes de la situación de desventaja de las Islas. Dijo que los diputados de Balears no habían coseguido nada durante 30 años.

El moderador tuvo que llamar al orden en una ocasión a Sampol y Ramírez y explicó que las condiciones habían sido pactadas y que el no podía hacer otra cosa.

Hubo tiempo para introducir cuestiones propias de las Islas e incluso se suscitó una polémica a raíz de un comentario de María Salom en torno al metro. Garcías se esforzó por resaltar los logros del Ejecutivio de Zapatero, mientras que María Salom incidió en todo lo contrario. Mantuvo que había «castigado» durante estos cuatro años a las Islas. Hablaron de la reforma del Estatut, de imigración, de economía e incluso de política exterior. El último tramo de sus monólogos fue para pedir el voto. Con todas las limitaciones, el que ayer se celebró fue el primer debate de este tipo con cuatro candidatos que se tranmite por televisión.

IB3, que lo emitió, fue la encargada de dar la señal institucional a los otros canales que lo difundieron.