TW
0

Balears dispone, desde hace unos días, de siete puntos de información telemática al consumidor emplazados en las oficinas de turismo de los consells insulares en la Plaça de la Reina de Palma y el aeropuerto de Son Sant Joan (Mallorca); Port de la Savina (Formentera); Ciutadella y en la sede del Consell y la oficina de turismo de la isla de Eivissa.

Así lo explicaron ayer la directora del Instituto Nacional de Consumo, Àngeles Heras y el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, después de la firma del convenio que permite que las Islas dispongan de estos siete puntos de información telemática al consumidor dirigidos a residentes y a los turistas que visitan las Islas.

Al acto de la firma asistieron el director general de Consum del Govern, Diego González; la directora del Centro Europeo de Información al Consumidor de España, Luz Peñacoba y la directora insular de Turisme del Consell de Mallorca, Melchora Gómez.

El punto de información es un terminal telemático del Centro Europeo del Consumidor (CEC) desde el cual cualquier consumidor tiene acceso a informaciones relativas a sus derechos, a la mejor forma de defenderlos y a las herramientas de asistencia y apoyo que la Unión Europea pone a su disposición en el Estado miembro en el que se encuentre.

La directora del Instituto Nacional de Consumo, Àngeles Heras, dijo ayer que, desde 2005, se había puesto a disposición del Govern balear la posibilidad de la puesta en marcha de estos terminales telemáticos, «que el anterior Govern del PP» desestimó, según Heras, al igual que han hecho hasta el momento los gobiernos autonómicos de La Rioja y Madrid.

La puesta en marcha de los siete puntos de información telemática al consumidor cuentan con un presupuesto de 60 millones de euros que han sido costeados por el Instituto Nacional de Consumo, tal y como explicó Heras.

Los puntos ya existentes, a nivel del Estado, atendieron en 2007 unas 1.680 reclamaciones y unas 1.650 consultas.
La mayor utilidad de estos puntos es que permiten presentar reclamaciones por internet a través de una aplicación terminal informática, en la cual el consumidor llena el formulario de queja y lo envía a la central que el Centro Europeo tiene en Madrid.

Las principales quejas registradas en estos puntos, a nivel del Estado, tienen que ver con el sector del transporte aéreo y con la telefonía.