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La captura de pescado ha descendido un 8'12 por ciento durante el año 2007 en Balears, en relación al mismo periodo del año anterior.
Según datos facilitados por la Federación balear de la Cofradía de Pescadores, el año pasado se capturaron un total de 3.045.000 kg de pescado, mientras que en 2006 fueron 3.314.000 kg. Sin embargo, el secretario general de la Federación, Toni Garau, asegura que este descenso es poco significativo, ya que la variación se encuentra en la misma proporción que en años anteriores. De este modo, en el año 2005 se capturaron 3.233.000 kilos de pescado, un 2'45 por ciento menos que en 2006.

En términos económicos, la pesca del año 2007 supuso un importe de 22 millones de euros, un millón de euros menos que en 2006.
Los pescadores de Mallorca son los que realizan el mayor número de las capturas. En 2007 la cifra total fue de 2.272.000 kg, lo que supuso el 74'61 por ciento del total.

En relación a 2006, durante el pasado año las capturas se redujeron un seis por ciento.
Por especies, la principal novedad que se produjo durante el pasado año es que en Mallorca por primera vez el maire ha pasado a ser el pescado más capturado, ya que la cantidad asciende a los 183.000 kg. Esta cantidad representa el seis por ciento del total. Las capturas de este pescado blanco y de tamaño mediano casi se han duplicado en un solo año, puesto que en 2006 la cifra que se registró era de 100.000 kg.

En segundo lugar se encuentra la morralla con un total de 173.000 kg, en tercero el gerret con un total de 163.000 kg, en cuarto la gamba con 140.000 kg y en quinto el pulpo con 139.000 kg.

En Mallorca, la captura de la gamba ha sido la que más ha descendido, puesto que en el año 2006 la cifra fue de 173.000 kilos, lo que se traduce en un descenso de un 19'08 por ciento. Por otra parte, el pescado que se captura en Balears supone aproximadamente el 20 por ciento del total que se consume en las Islas. La mayor parte del pescado que se consume, en torno al 40 por ciento, es frigorizado. Se trata del que viene sobre hielo desde MercaBarna y que pude proceder de cualquier parte del mundo. Garau señala que este es el que más perjudica a los pescadores de Balears, puesto que en algunas ocasiones no se etiquetan y el consumidor no sabe que producto está adquiriendo. No obstante, señala que el control sobre el etiquetado del pescado es cada vez mayor y los consumidores son más exigentes con su procendencia.

El resto del pescado que se consume en Balears, el 20 por ciento aproximadamente es de piscifactoría, y en torno al 20 por ciento restante es congelado.