Xisca se prepara para las pruebas de acceso a la Universidad.

TW
0

En las últimas semanas, la flamante miss Illes Balears 2007, Xisca Rebassa, sueña con su participación en el certamen nacional de belleza. «He soñado mucho con todo lo que puede ser el certamen -comenta-, pero en ningún momento con que gano».

Sincera y cauta, la de Alcúdia mostrará sus armas de modelo, 1.75 de estatura, ojos azules y cabello castaño oscuro, aunque en realidad es rubia, además de un físico envidiable, sobre la pasarela para estar entre las mejores del país.

Serán 52 chicas, representando a diversas comunidades de España, las que se reúnan a finales de febrero en Oropesa del Mar. Por el momento, Xisca y las otras candidatas disfrutarán de unos días en el Caribe. Concretamente en la paradisíaca playa de Boca Chica, en República Dominica. Un inolvidable viaje donde nuestra candidata cogerá bronceado y fuerzas. Estos días lleva un ritmo de vértigo preparando las maletas. Durante todo el día de ayer estuvimos junto a ella y fuimos testigos de algunos preparativos y cómo es un día en la vida de una miss.

A las ocho de la mañana Xisca se despierta y se enfunda en sus prendas deportivas, mientras se come una manzana, para, durante hora y media, hacer algo de ejercicio. Suele hacer gimnasia junto a su novio, Carlos Montalva, algo de fitness, bicicleta y algunas abdominales y pesas. «Por la tarde, nos gusta pasear cerca del mar, donde vivimos, alrededor de una hora». Xisca y Carlos se conocieron en el certamen de Miss Balears y tras la elección comenzaron una relación sentimental en la que coinciden en todo menos en el equipo de fútbol. Carlos es del Real Madrid y Xisca del Barcelona, incluso en su casa tienen un futbolín con ambos equipos, aunque el resultado no hay que tenerlo en cuenta, ya que casi siempre gana Carlos, nieto del fundador del emblemático Ca Na Paulina.

A media mañana de ayer acudimos a las pruebas de los vestidos que Xisca lucirá en la pre-gala y gala final. Son tres vestidos de noche del modisto Julián Alemany. En su casa-estudio Alemany muestra orgulloso dos vestidos, pero guarda un tercero.