Quienes pudieron desplazarse a la montaña no desaprovecharon la oportunidad de jugar con la nieve. Foto: JAUME MOREY

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Las cimas más altas de Mallorca amanecieron ayer cubiertas de blanco. En concreto, la nieve cuajó a partir de los 500 metros de altitud y alcanzó los 15 centímetros de grosor.

Por citar algunos ejemplos, en Lluc cayeron 17 litros de nieve en sólo cuatro horas y en la Serra d'Alfabia 1'6 litros de nieve.
Esta nevada se caracteriza por ser muy temprana, ya que por lo general éstas suelen producirse en los meses de diciembre enero y febrero.
Las temperaturas también sufrieron descensos significativos. De este modo, en Campos se llegó a registrar un grado bajo cero.
En sólo tres días las temperaturas máximas han bajado hasta ocho grados y las mínimas unos cinco grados.
Las precipitaciones también fueron importantes en Mallorca durante el pasado jueves, especialmente por la noche. En concreto, en Pollença cayeron 56 litros por metro cuadrado, 43'5 litros en el Port de Pollença y 42'1 litros en Lluc.

Estas condiciones meteorológicas propiciaron la creación de placas de hielo en la carretera del Puig Major, exactamente entre el mirador de Ses Barques y Lluc. Los operarios del Consell de Mallorca tiraron sal en esta zona para derretir las placas de hielo, así como en otras carreteras de la Isla para evitar que éstas se formasen como consecuencia de las bajas temperaturas.

Además, se produjeron algunas incidencias en los puertos. En concreto, el Nura Nova suspendió sus trayectos desde el puerto de Alcúdia, ya que la salida prevista el jueves a las 22.30 horas desde el puerto de Ciutadella no pudo realizarse. El puerto de Maó no ha sido abierto hasta las diez y media de la mañana.

La previsión meteorológica para el día de hoy está marcada por una mejoría y por una subida de un par de grados de las temperaturas máximas, aunque las mínimas se mantendrán y continuarán siendo bajas.

Únicamente persiste la alerta amarilla por vientos en el mar de Menorca, ya que tanto en Mallorca como en la isla de Menorca ha desaparecido la alerta.
A lo largo de los próximos días se prevé que las temperaturas máximas y mínimas se sigan recuperando en las cuatro Islas.
No obstante, para mediados de la semana que viene podrían volver a registrarse precipitaciones en el Archipiélago balear, aunque esta previsión aún es poco fiable y habrá que esperar unos días para confirmar la presencia de nuevas lluvias.