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El endeudamiento patrimonial que la Iglesia tenía en el año 2006 es de 11.243.820 euros, según los datos facilitados ayer por el administrador diocesano, Gabriel Cortès.

En este endeudamiento se incluyen más de dos millones de euros que la Conselleria de Cultura debe a la Iglesia por la reforma de varias parroquias, especialmente de Eivissa. No obstante, desde el departamento que dirige Bàrbara Galmés explicaron que la tramitación de la mayoría de estos pagos ya ha comenzado, por lo que el abono se realizará próximamente. Desde la Conselleria argumentaron que el retraso se debe a que se han tenido que verificar todos los certificados entregados por la Iglesia.

En concreto, el Obispado tuvo que pagar en 2006 un total de 235.444 euros en intereses.
Cortès señaló la difícil situación financiera de la Iglesia y aseguró que hay parroquias que no pueden pagar ni los intereses.
La educación es otra de las áreas de la Iglesia que también registran pérdidas. En concreto, de los diez colegios que tienen cinco o seis son deficitarios.

En materia de ingresos, la mayoría de ellos provienen de las colectas, seguidos de los procedentes de Hacienda y de las subvenciones.
En concreto, en la colecta del día de la Iglesia Diocesana en el año 2006 recaudaron 84.273 euros y 76.983 euros en la colecta del día de Mallorca Misionera.

En ambas ocasiones se ha reducido la recaudación. En este sentido, el vicario episcopal d'Assumptes Econòmics, Joan Servera, argumentó que se debe a que los fieles realizan aportaciones para obras, que hacen que se reduzca el donativo en las colectas especiales.

Servera también presentó la campaña que está realizando la Iglesia para concienciar a la sociedad de que destine su asignación tributaria a la Iglesia, ya que únicamente recibirán la de aquellas personas que lo especifiquen. No obstante, ésta pasará del 0'52 por ciento al 0'7 por ciento. Además, las Iglesia deja de estar exenta del pago del IVA en las adquisiciones de bienes inmuebles y objetos destinado al culto.