La feria turística de Londres, World Travel Market, es una cita anual, junto con la de Berlín, imprescindible para conocer el estado en que se encuentra uno de los principales mercados emisores a Balears, Gran Bretaña. Tal y como han confirmado los grandes operadores turísticos británicos, las previsiones de demanda para la próxima temporada permiten ser optimistas; una noticia excelente para el sector.
Tanto el Govern como los empresarios coinciden en su diagnóstico positivo sobre el comportamiento británico respecto a la oferta de Balears como destino turístico. El dato más relevante no se centra sólo en el previsible incremento en el número de visitantes sino en el aumento de la rentabilidad de las operaciones que se están gestando en Londres, uno de los elementos capitales en el momento de analizar el verdadero momento en el que se encuentra nuestro sector turístico; auténtico motor de la economía balear.
Las buenas perspectivas procedentes de la World Travel Market llegan en un momento muy oportuno, cuando determinados indicadores económicos -en especial los referidos al sector inmobiliario- comienzan a dar síntomas de cansancio.
Además, y éste es un dato que tampoco puede pasar desapercibido, en Londres se está escenificando el clima de entendimiento entre el Govern de centroizquierda que preside Francesc Antich y el sector turístico; una labor en la que juega un papel destacado el titular de la Conselleria de Turisme, Francesc Buils. No cabe duda de que la orientación de la política turística de Balears está siendo el fruto de un entendimiento con el sector turístico, dejando atrás el enfrentamiento mutuo que caracterizó el Pacte de Progrés en el cuatrienio 1999-2003. Ahora se abre una nueva etapa con más futuro.
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