TW
0
LAURA MOYÀ Un mallorquín que defendió al general Domingo Batet, un periodista francés que murió durante el desembarco de las fuerzas gubernamentales en Porto Cristo o una nieta de Antonio Maura afiliada a la causa republicana. Éstas fueron algunas de las anécdotas que surgieron a lo largo de la conferencia que Paul Preston impartió en el Club el pasado martes. Algunas partieron del propio historiador, mientras que otras surgieron de las preguntas realizadas por los espectadores.

Ultima Hora

De esta manera, los presentes pudieron descubrir al coronel de artillería Miquel Ribas de Pina, un militar que defendió al general Batet en el juicio del 8 de enero de 1937, durante el que Batet fue condenado a dos penas de muerte y ejecutado. Este arbitraje le supuso el bloqueo de su carrera militar. La observación la hizo uno de los asistentes, quien recogió una Carta al director publicada en La Vanguardia en la que un nieto del general, Francesc Carbó i Batet, solicitaba información sobre el mallorquín. Miquel Ribas de Pina fue miembro de la Academia de la Historia. En 1934, publicó en la Biblioteca de Les Illes d'Or un estudio técnico-militar sobre la conquista de Mallorca por parte del rey Jaume I.

Un periodista fallecido
No fue el único descubrimiento de la velada. Durante la conferencia, Paul Preston citó a un periodista francés fallecido durante la batalla de Porto Cristo. Guy de Traversay murió mientras se hallaba cumpliendo su misión profesional. Enviado especial del periódico L'Intransigent, fue testigo de encarnizados combates. Pertenecía a una familia de militares. Desde su llegada al país, tuvo el presentimiento de que acabaría muriendo, como se desprende de sus últimas cartas a su periódico. Llegó a Mallorca gracias a una carta de recomendación que Jaume Miratvilles, comisario de Propaganda de la Generalitat catalana, le había hecho para el capitán Bayo en la que le pedía que «le permitiera realizar su tarea como reportero», según explica el Diccionari vermell, de Llorenç Capellà. Durante la batalla de Porto Cristo, el corresponsal fue hecho prisionero y, posteriormente, fusilado, probablemente el 17 de agosto de 1936.