«Hay que minimizar la sensación de discrepancia y dar un mensaje de tranquilidad». Ésta fue la frase que Biel Barceló, secretario general del Bloc, utilizó ayer por la mañana para zanjar la polémica en torno a la decisión del Consell de Govern de no aprobar el pasado viernes el decreto y la ley de medidas urgentes de protección del territorio. No hubo críticas a la actuación del Ejecutivo ni a ningún socio de gobierno, y sí buenas palabras a la predisposición de todos de que el proyecto termine aprobándose en breve.
Además, el conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori, Gabriel Vicens, aseguró que la normativa que surja de la negociación podría «ampliar» las zonas protegidas. El Consell de Govern decidió el viernes aplazar la aprobación de la Llei de Mesures Urgents de Protecció del Territori y el decreto de paralización cautelar.
El proyecto englobaba medidas proteccionistas que supondrían las desclasificaciones de urbanizaciones en Mallorca y Eivissa, la derogación de la ley de campos de golf y la norma que obligará a los ayuntamientos a reservar un 30 por ciento del suelo para viviendas sociales. Para Barceló, la no ratificación no significa que se deje de lado el tema, «el Govern aprobará medidas en este sentido», aunque recordó que «la gente espera que las cosas cambien en materia territorial».
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