Vicenç Thomàs, durante el pleno celebrado ayer en el Parlament. Foto: JOAN TORRES

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El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, aseguró ayer en el Parlament que rechazar la opción de Son Espases para construir el hospital de referencia en otra ubicación hubiese tenido un sobrecoste de hasta 150 millones de euros. Thomàs aprovechó una pregunta del grupo socialista para justificar qué hubiera supuesto rechazar Son Espases. El titular de Salut argumentó que entre indemnizar a la empresa adjudicataria de las obras de Son Espases y comprar un nuevo solar los costes por el cambio se hubiesen disparado. El Govern precisó que hubiera sido imposible adjudicar las obras del hospital en otro terreno a la UTE que actualmente construye en Son Espases. Los servicios jurídicos de la Comunitat Autònoma advirtieron que esta posibilidad no tendría ninguna garantía jurídica. Por lo tanto, convocar un nuevo concurso hubiera significado indemnizar a la empresa que actualmente construye en Son Espases.

Al margen de los costes por el cambio de solar, Thomàs también alegó que descartar Son Espases también hubiese tenido consecuencias en el ámbito sanitario. El titular de Salut reconoció que el cambio de solar hubiera supuesto un retraso de hasta siete años en la apertura. «Los ciudadanos de Balears ya han esperado quince años», dijo. En unas declaraciones realizadas en TV Mallorca el lunes, Thomàs desveló que construir el hospital en Son Dureta también hubiera significado dejar de atender a unas 1.000 personas diarias sólo en atención primaria.

A propósito de Son Espases, la portavoz del PP en el Parlament, Rosa Estaràs, recordó a Antich que el PSOE ya conocía antes de las elecciones las consecuencias de paralizar las obras de Son Espases. «Usted fue a un mitin a Son Gotleu y prometió lo que ya sabía sobre Son Espases. No son ustedes las víctimas. Faltaron a la verdad. Quisieron hacer sangre política y han caído en su propia trampa. El globo de la coherencia se ha ido desinflando. Hoy pagan la factura de la irresponsabilidad política», acusó Estarás, quien ironizó sobre el «corazón dolido» de Antich. El president del Govern respondió a la portavoz del PP que «sólo duele el corazón a los que tienen».