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JOAN J. SERRA La intervención de intermediarios de empresas lácteas catalanas en busca de leche de Mallorca ha forzado a las industrias del sector en la Isla a subir precios a los payeses, según ha podido saber este periódico de fuentes solventes.

Como se recordará, el precio base que las industrias lácteas de Mallorca pagan a los productores es de unos 32 céntimos por kilo de leche. Inicialmente, y tras la reunión de la Mesa de la Llet, el lunes de la semana pasada, estas empresas se comprometieron a subir precios. En principio, el incremento iba a ser de tan sólo 2-3 céntimos por kilo, cantidad que los ganaderos consideraban insuficiente.

Sin embargo, se ha producido un hecho que ha forzado aumentos mayores. Ante la falta generalizada de materia prima, industriales catalanes del sector han puesto sus ojos en Mallorca para incorporar más leche a su producción. En otras comunidades autónomas, los ganaderos exigen precios muy altos, pero en Mallorca los valores son inferiores y hasta aquí se han desplazado intermediarios de estas empresas de Catalunya con el fin de conseguir leche a un buen precio para ellas y que, en cualquier caso, sería superior al que percibían hasta ahora los productores de la Isla.

Evidentemente, los ganaderos mallorquines han prestado mucha atención a las ofertas catalanas. Al percatarse de ello, las industrias lácteas de la Isla han reaccionado rápidamente y Agama, por ejemplo, ya ha anunciado que pagará entre 4 y 5 céntimos más por kilo de leche a sus ganaderos proveedores. Aunque todavía no se ha producido, el resto de industrias lácteas mallorquinas han asumido «el efecto dominó» y ya dan por seguro que también deberán subir precios a sus respectivos proveedores. La jugada les ha salido redonda a los ganaderos mallorquines y ya hay quien habla de una colaboración acordada entre los intermediarios catalanes y los ganaderos mallorquines para lanzar el envite a las industrias de la Isla, en una especie de «farol», usando el símil del póker.

Aunque se haga efectiva esta subida de 4 ó 5 céntimos por kilo de leche, éste se pagaría a 36-37 céntimos, lo que continuaría por debajo de otras comunidades, donde se pagan entre 38 y 45 céntimos. En algunos puntos se llegan a pagar 54 céntimos.

En cualquier caso, un precio de 36-37 céntimos empieza a ser satisfactorio para los ganaderos mallorquines.
No obstante, esta relativa «buena noticia» para los productores de la Isla no resuelve la decadencia del sector en los últimos años.