El mantenimiento de las nuevas carreteras se presenta como un tema polémico. El Govern conservador realizó las obras incluidas en el anterior convenio, pero ahora el Consell "institución con las competencias en carreteras" no tiene dinero para su conservación. Así las cosas, el estado de las nuevas carreteras se puede ir deteriorando de forma irremediable. De hecho, ahora mismo ya puede observarse la dejadez en algunas de estas vías.
Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres del Consell de Mallorca, manifiesta su preocupación ante la falta de presupuesto de su departamento para la conservación de estas carreteras. Aguiar calcula que poner estas carreteras a punto más hacerse cargo del mantenimiento el primer año tendría un coste de 25 millones de euros. Después de cada año, serían necesarios en torno a 15 millones, una cantidad que Carreteres no puede asumir.
Por ese motivo, el nuevo Govern y el Consell han iniciado negociaciones para llegar a un acuerdo sobre este tema. El organismo insular quiere recibir estas carreteras "aún no son de titularidad del Consell" dotadas con una partida económica extraordinaria puesto que se trata de carreteras de envergadura: las prolongaciones de las autopistas de Llucmajor, Inca y Ponent, así como las variantes de Son Ferriol, Casablanca, Manacor y Santa Llorenç.
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