Joan J. Serra16/09/07 0:00
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Casi 137.000 árboles frutales de Balears han sido arrancados o abandonados en el período 1996-2006.
Concretamente, de los 372.945 árboles frutales (cítricos y no cítricos) que estaban en producción en 1996, diez años después quedaban 236.010, una reducción del 36'7 por ciento. Es decir, uno de cada tres frutales que eran productivos en las Islas en 1996 dejó de serlo durante los diez años siguientes, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Estos datos dan una idea de la evolución de la agricultura balear en la última década, con una tendencia descendente. La competencia de productos del exterior, que llegan a bajos precios, y el sobrecoste de la producción en las Islas hacen que numerosos agricultores prescindan de los cultivos y, como en el caso de los frutales, dejen de participar en el circuito comercial, limitándose al aprovechamiento de unos pocos árboles para el consumo doméstico, si es que no se llega al completo abandono.

Como se recordará, hace unos meses el presidente del Consell Agrari de Mallorca, Jaume Grimalt, cuantificó que la aportación del sector primario al Producto Interior Bruto de las Islas no llega, en la actualidad, al 1 por ciento.

La propuesta del Pla de Desenvolupament Rural (PDR) de Balears, que ha elaborado el equipo de la Conselleria d'Agricultura i Pesca, será entregada próximamente a Bruselas al igual que los respectivos planes del resto de comunidades autónomas. Estos planes intentan frenar el abandono de la actividad agraria o, al menos, canalizarla hacia sectores o ámbitos productivos que ofrecen cierto rendimiento, aunque la Unión Europea pone sus condiciones, como por ejemplo la compatibilidad con las buenas prácticas agroambientales. En el caso de los frutales, unos están beneficiados actualmente por ayudas europeas, pero otros no.

El PDR de Balears prevé una inversión pública, entre la Unión Europea, el Estado y la Comunitat Autònoma, de 174 millones de euros hasta el año 2013, más la inversión privada generada por la primera. Del total de gasto público contemplado en el PDR, la medida prevista que cuenta con mayor partida presupuestaria es la modernización de las explotaciones agrarias, pero se prevén inversiones en conceptos como: formación, incorporación de jóvenes agricultores, asesoramiento, aumento del valor añadido, tecnologías, mejora de infraestructuras y regadíos, ayudas agroambientales, creación y desarrollo de empresas, o conservación del patrimonio rural. Todas estas medidas pueden contribuir a que las explotaciones y cultivos de Balears puedan salir adelante en condiciones de competitividadad, anteponiendo la calidad a la cantidad