Una fiesta reivindicativa o una reivindicación con aire festivo. Lo cierto es que las más de trescientas personas que recorrieron el viernes las calles del centro de Palma para reclamar el derecho a la autodeterminación del Sáhara Occidental, lo hicieron movidos por la causa saharaui y en medio de una emoción especial por despedir a los niños saharauis acogidos en decenas de hogares mallorquines durante el verano. Llegó para ellos la hora de regresar a casa.
Así, la movilización, convocada por la Associació d'Amics del Poble Saharià de les Illes Balears, sirvió además como acto de despedida de los 140 niños saharauis refugiados en los campamentos de Tindouf (Argelia), que han pasado dos meses de vacaciones con familias de Balears.
Se trata de un programa organizado por la Associació d'Amics del Poble Saharià de les Illes Balears desde hace 20 años que en esta edición han patrocinado además del Govern balear, el Ajuntament de Palma y el Ajuntament de Marratxí.
En la marcha ciudadana no faltaron los músicos de percusión y xeremiers, las risas especiales de estos niños saharauis ni la alegría de la fiesta.
Destacaron los numerosos globos con los colores de la bandera del Sáhara durante todo el recorrido, además de múltiples enseñas de la antigua colonia española.
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