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JOAN J. SERRA Sinto Rosselló, director de Piensos de Mallorca (Piema), empresa propiedad del Grup Fontanet, se mostró ayer escéptico ante una inminente e importante subida del precio del pollo, anunciada desde diversos ámbitos del sector.

Rosselló recordó que «la subida importante del precio del pollo se registró hace casi dos meses, llegando a los mercados a 1'80-1'90 euros por kilo en canal y desde entonces se ha mantenido así. Es posible que experimente una nueva subida, pero dudo de que sea tan fuerte como la anterior».

En cualquier caso, el directivo de Piema (empresa que controla la mayor parte del suministro de piensos de Mallorca y un 90 por ciento de la producción de pollos en la Isla) reconoció una tendencia al alza en el precio del pollo, una de las carnes más demandadas en los mercados, y la atribuyó al notable encarecimiento de la alimentación animal: «Los cereales y la materia prima para la elaboración de piensos son ahora mucho más caros. La cebada, por ejemplo, ha subido de precio un 25 por ciento y en Mallorca, la producción de cereales ha bajado en torno al 30 por ciento. Se vende más caro, pero se vende menos. No hay mayor beneficio. Y el ganadero o el productor de pollos no tiene más remedio que trasladar a la venta el encarecimiento de sus costes de producción, en este caso la alimentación de los animales».

El pollo mallorquín supone, en invierno, entre el 25 y el 30 por ciento de todo el que se vende en la Isla, mientras que en verano, con una mayor demanda por la afluencia turística, esa oscilación se reduce al 17-20 por ciento.

Sinto Rosselló comparte dos teorías referidas al encarecimiento de productos agrarios a nivel internacional: por un lado, la mayor presencia de cultivos biocombustibles en detrimento de cereales y cultivos tradicionales, y la creciente demanda de países emergentes, como por ejemplo China, que provoca una insuficiencia de la producción actual y la tendencia al alza de los precios, todo ello en un mercado globalizado con un efecto dominó.

Por su parte, Biel Company, presidente de Asaja Balears, señaló que «es normal que el precio del pollo y de otros productos suba porque la alimentación animal se ha encarecido muchísimo. La alternativa sería el cierre de las explotaciones».

Company indicó «desde el año 2000, se producen pocos cereales, cuando antes había excedentes. Este año van caros, pero la producción se ha reducido considerablemente, por lo que los ingresos serán los mismos».

El presidente de Asaja Balears no prevé una bajada de precios a corto plazo, dada la situación actual, y apuesta por incrementar la producción para que los valores desciendan, recurriendo, si es necesario, a las innovaciones tecnológicas y a las mejoras genéticas de semillas, los llamados transgénicos, aunque «éstos productos podrían encaminarse más hacia la elaboración de medicinas y productos para la salud».