Jaume Font, diputado, portavoz de los populares en el Consell de Mallorca y vicesecretario del PP balear, lamentó que su compañero de partido haya abierto en estos momentos un debate interno sobre la sucesión de Matas y dijo que en ningún momento se ha postulado como futuro presidente del partido porque, en su opinión, «no es el momento de hacerlo».
Font siguió ayer a rajatabla las instrucciones que ha dado la dirección del PP, la autonómica y la nacional, de evitar la celebración de un congreso extraordinario antes de la fecha prevista, es decir, antes de octubre de 2008.
Font calificó un error el debate abierto por el portavoz del PP balear, Miquel Ramis, sobre la inestabilidad de la formación política tras la marcha de Matas, aunque señaló que dentro de un partido «se debe poder opinar». Ramis cuestionó la bicefalia que encarnan en el partido Rosa Estaràs, elegida coordinadora por la ejecutiva regional del PP, y José María Rodríguez, secretario general de los populares.
«La labor del PP en este momento es seguir trabajando en el propio partido con el objetivo de ejercer una buena oposición y ganar las próximas elecciones generales. Para ello, el PP de las Islas tiene una líder, que es Rosa Estaràs, con la que el barco llegará a buen puerto», declaró Jaume Font, uno de los hombres fuertes del PP balear. Font también elogió el papel que desempeña en el PP José María Rodríguez. Asimismo, Font planteó que, ocurra lo que ocurra, las decisiones deben ser aceptadas en todas las islas, y no sólo en Mallorca. El vicesecretario general del PP es partidario ahora de reforzar las juntas locales de cara a conseguir un buen resultado en las elecciones generales. El objetivo de los populares es conseguir cinco escaños y restar uno a los socialistas. En las elecciones de 2004, PP y PSOE se repartieron los 8 escaños que corresponden a Balears.
En clave interna, la postura de Miquel Ramis parece que han caído en saco roto y que no han merecido ninguna respuesta por parte de los principales líderes del PP.
Según fuentes del PP, la postura de adelantar el congreso, que está previsto para octubre o noviembre de 2008, es defendida sólo por Ramis y por un sector minoritario. Las mismas fuentes aseguran que existe tranquilidad en el PP, aunque sí reconocen que la situación que se ha vivido es traumática y que, por lo tanto, las heridas deben curarse.
De hecho, y con el fin de despejar algunas incógnitas, el PP celebrará una convención durante el mes de octubre donde no se producirá ningún cambio en la cúpula balear.
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