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La Guardia Civil de Ciutadella localizó ayer una patera abandonada en la costa sur del municipio, en el punto denominado Son Vell, entre las playas de Son Xoriguer y Son Saura.

Según informó el director insular de la Administración del Estado, Javier Tejero, se trata de una embarcación de unos ocho metros de eslora, que fue hallada con la popa sobre las rocas, varada en un lugar de muy difícil acceso debido a los altos acantilados de la zona.

En el momento del hallazgo no había ningún tripulante ni persona en torno a la barca y se desconoce cuándo llegó a Menorca, si bien podría haber arribado la noche o madrugada del jueves.

La Guardia Civil de Menorca ha desplazado al lugar a miembros de un equipo de la Patrulla Fiscal Territorial, que han tomado fotografías de la embarcación. La investigación para localizar a las personas que iban en la barca -cuyo número exacto se desconoce- está siendo desarrollada por la Policía Nacional.

Ahora se analizan las ropas, objetos y materiales hallados en el interior de la barca para determinar su origen, si bien todo indica que es del norte de Africa. Al parecer, se cambaron de ropa y han dejado en las rocas de Son Vell la que llevaban puesta para realizar la travesía.

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado de Menorca han sido puestos en alerta para detectar la presencia de personas que puedan infundir sospechas. También se ha intensificado la vigilancia en las estaciones marítimas de los puertos de Ciutadella y Maó, así como en el aeropuerto de Menorca.

Esta es la segunda patera que alcanza las costas de Menorca, la octava en Balears, dado que el 1 de octubre del 2006 llegó una embarcación con tres personas a bordo procedente de Argelia, que quedó varada en Binisafúller (Sant Lluís).

Los tres inmigrantes ilegales fueron detenidos en el puerto de Maò cuando intentaron embarcar en el buque con destino a Barcelona.
Por otra parte, el juez decretó ayer prisión comunicada y sin fianza para Abdennour Dellall, patrón de la patera que el jueves arribó a las costa de Llucmajor, entre las zonas de Vallgornera y s'Estalella. El inmigrante está imputado por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, previsto en el artículo 318 bis 1 del Código Penal, por transportar a otros 13 magrebíes en una barca de ocho metros de eslora desde Dellys (Argelia).

En las declaraciones que realizó en el juzgado de guardia (Instrucción 1) ante el juez, el fiscal Anticorrupción Juan Carrau, la letrada de oficio de lo Penal, María Company, y el traductor del árabe, Dellal explicó que él se había limitado a guiar la barca, ya que de esa manera pudo pagar el precio estipulado para el trayecto, 1.300 euros.

Aseguró que no disponía de los fondos suficientes para abonar esa cantidad exigida por el propietario de la embarcación, que no formó parte del grupo de viajeros.

Añadió que pudieron realizar la travesía sin apenas contratiempos, aunque a seis kilómetros de su destino, el motor les falló. Dijo que emprendieron el viaje 14 personas y que se las arreglaron para ocupar un reducido espacio, ya que además, cargaron varios bidones con gasolina que iban arrojando al mar cuando agotaban su contenido.

Aunque no quiso aclarar desde qué zona habían emprendido la travesía, admitió que lo hicieron «desde la costa argelina».
Los 14 inmigrantes, todos varones con edades comprendidas entre los 22 y 33 años, que llegaron en la patera a las costas de Llucmajor fueron detenidos a lo largo de la mañana del jueves.

A disposición judicial sólo quedó Abdennour Dellall, ya que el resto permaneció ayer en las dependencias de la Policía Nacional en Palma. Hoy, asimismo, está previsto que sean traslados por vía marítima a la Península desde dónde serán expulsados.

Asimismo, una falsa alarma sobre la llegada de una nueva patera , en esta ocasión a Peguera, movilizó ayer por la tarde a efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local de Calviá, que rastrearon, sin éxito, toda la zona.