Jiménez Caballero y 'El Cid' abren la puerta grande

Comenzó bien la noche. Jiménez Caballero, que se doctoraba con El Cid como padrino y Cayetano como testigo, logró cortar los dos primeros apéndices al primero de su lote, una res con poco trapío pero manejable y con cierta nobleza. Caballero cuajó una faena que fue de menos a más, en el sentido contrario que su enemigo. Si con el percal no estuvo muy fino, con la franela logró cuajar una buena tanda de naturales.

Despachó al toro de su alternativa de una estocada entera y en buen sitio.

En el segundo se volvió a lucir con la muleta y demostró que puede hacerse un hueco en el escalafón. Le faltó acierto al matar, pero el respetable le premió con una gran ovación.

El público de Palma tuvo la portunidad de saborear el arte y el ocio de Manuel Jesús El Cid. Al primero de su lote lo recibió con una tanda de verónicas de esas que dejan huella entre los entendidos en el arte de Cúchares. Con la muleta estuvo muy por encima de un morlaco que se «rajó» y al que fue imposible hacer faena. Mató mal pero el público reconoció su labor con una ovación.

En el segundo, el matador sevillano sacó lo mejor de su repertorio. Toreando muy cerca y con mucho temple logró una gran faena, tanto con la derecha como al natural, que culminó con una certera estocada. A Cayetano Rivera lo tocó en suerte el mejor toro de la noche. El astado, que se empleó en la cabalgadura, llegó entero a la faena. El matador logró cuajar alguna serie buena de derechazos que fueron el agrado del público. Mató de estocada.

En el quinto (segundo de su lote), anduvo fuera de lugar y de sitio. No logró, en ningún momento, encontrar el terreno idóneo para ligar alguna serie de muletazos ante un toro que, también hay que decirlo, no dio ningún tipo de facilidades. Si la faena fue destartalada, peor fue su remate.

Cayetano Rivera necesitó varios pinchazos y dos descabellos para mandar el toro al desolladero.

ENTRADA. El Coliseo Balear registró una buena entrada en la primera corrida de toros veraniega.

GANADERÍA: Toros de la prestigiosa ganadería de Victoriano del Río de procedencia Juan Pedro Domecq. Aceptables en líneas generales. Tercero, cuarto y sexto, los mejores para la lidia; en especial cuarto, que correspondió al diestro sevillano.

MATADORES:
Juan Carlos Jiménez Caballero. Tomó la alternativa de manos de 'El Cid' y ofició Cayeteno Rivera como testigo.

Estocada en el primero (dos orejas) y dos pinchazos y estocada en que cerró plaza (ovación).

Manuel Jesús 'El Cid'. Media estocada y dos descabellos (ovación) y estocada (dos orejas).

Cayetano Rivera. Estocada (una oreja) y cuatro pinchazos y dos descabellos (división de opiniones).