Las clases, aunque son intensivas, son de lo más divertidas para estos jóvenes que quieren aprender a ser buenos 'barmans'.

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Darle la vuelta, en el aire, a la botella y no derramar el líquido del interior no es tarea fácil. En la playa de Magaluf, a diario una decena de jóvenes realizan diversos movimientos imprescindibles para ser un perfecto barman. El Flair Bartending es como se denomina a la actividad y enseñanza que realiza Fernando Bosia, sobre la arena.

Desde el pasado mes de mayo jóvenes suecos, chicas y chicos, llegan a Mallorca con el único objetivo de aprender, durante dos semanas en clases diarias de seis horas, los secretos y las maniobras imprescindibles para realizar y servir cócteles. El lenguaje del cuerpo es tan importante como la cantidad de los líquidos elementos a la hora de ofrecer un completo show. Alrededor de unos 1.500 euros es lo que les cuesta a estos chicos y chicas, vuelos y alojamientos incluidos, la enseñanza de la coctelería más exclusiva. Los turistas y bañistas de la playa de Magaluf observan cómo los chavales tiran al aire las botellas con mayor o menor estilo, sin que se les caiga en la arena.

Se trata de una enseñanza de gran pedagogía, apunta Fernando Bosia, campeón de Mallorca en el último concurso de cóctel, en la categoría Palo. Por otro lado, el próximo día 3 de agosto, hasta la Isla llegará el campeón del mundo de coctelería, Christian Dell Pech, todo un genio que ofrecerá un intenso seminario a todos los interesados. Además de clases en la playa y en el salón del bar Skolan, donde hacen las más deliciosas combinaciones, los estudiantes tienen la inevitable oportunidad de conocer la fiesta nocturna en la Isla o pequeñas excursiones en Mallorca.