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NEKANE DOMBLÀS
Comprobar como está la situación para después actuar en consecuencia. Es el reto que se ha marcado el conseller d'Habitatge, Jaume Carbonero, nada más ocupar su despacho. Carbonero ya estuvo como director general d'Habitatge en la época del Pacte de Progrés, por lo que es un gran conocedor de la problemática balear.

Una vez que toma posesión de su cargo, Carbonero quiere comprobar el nivel de cumplimiento de los planes de vivienda que se han puesto en marcha tanto desde la Administración central como desde la autonómica. También analizará la situación en la que se encuentra el Ibavi, la empresa pública encargada de promover la construcción de vivienda protegida.

Carbonero se comprometió ayer a hacer 20.000 actuaciones en materia de vivienda, ya sea en construcción de viviendas destinadas a la compra o el alquiler o en materia de rehabilitación de edificios. «Queremos hacer viviendas a precios asequibles para las clases medias y para aquellos más desfavorecidos», aseguró ayer el nuevo conseller.

Otra de las medidas que pondrá en marcha durante su mandato es la aprobación de la ley de barrios, un compromiso adquirido por los socialistas durante la campaña electoral, pensado para rehabilitar aquellos barrios que estén más degradados de los municipios de Balears.