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Habrá cambios mínimos en el organigrama del futuro Govern pero serán de calado.

En general, y según diversas fuentes, el organigrama será muy similar. Aunque el Ejecutivo tendrá una conselleria más, Antich ha señalado la necesidad de evitar crear más departamentos. «Los mismos que con Matas», ha dicho a sus colaboradores que, este fin de semana, están trabajando en la propuesta definitiva.

El Govern de Antich tendrá una Conselleria de Presidència mucho más reducida que la del actual Ejecutivo en funciones. La idea es que sea más operativa y que deje de ser un «cajón de satre».

El nuevo departamento, previsiblemente dirigido por Albert Moragues, funcionará como coordinador del resto de conselleries y contará con un instrumento de relación, aún por determinar, con la Conselleria d'Hisenda i Pressuposts. Se acabó, han explicado a este diario, la imagen de consellers 'mendigando' por separado en la puerta del titular de Hisenda para conseguir dinero para sus departamentos. Desde esta Conselleria de Presidència se garantizará que todos los departamentos estén en igualdad de condiciones.

La única área no estrictamente funcional que quedará asignada a la Conselleria de Presidència será la que se relaciona con las casas regionales.

En el Ejecutivo de Antich estas competencias se desgajarán de Immigració, que pasará de tener rango de conselleria a tener rango de dirección general.

Fondos Europeos
La Direcció d'Immigració es una de las tres que dependerán de Benestar Social. Las otras dos serán las de Serveis Socials y Cooperació. El próximo Govern, como ocurrió con el primero que presidió Antich (1999-2003) adscribirá el Institut Balear de la Dona a la Conselleria de Benestar Social. Lo que suprimirá será una fundación vinculada a este departanento, la Fundación contra la Violencia de Género. Aunque «se seguirá buscando la implicación de la sociedad en contra de la violencia machista, el Institut de la Dona tedrá un papel relevante y no secundario», han señalado a este periódico.

No se descarta en un futuro, aunque de momento todo continuará igual, que la Oficina del Defensor del Menor deje de ser un cargo ejecutivo para pasar a depender del futuro Síndic de Greuges, cuando se elija.

Otras fundación que se mantendrá es Illesport, ahora dependiente de Presidència, que pasará a depender de la nueva Conselleria de Esports y Joventut, que gestionará Unió Mallorquina.

Por el momento, sólamente hay previsto crear una nueva dirección general, la que gestionará los fondos europeos, que pasará a depender de Comerç i Industria. Además, el futuro Ejecutivo autonómico, Govern tendrá una dirección general unificada de Litoral y Puertos que dependerá de la Conselleria de Medi Ambient, que gestionará UM, y que asumirá parte de las competencias que hasta ahora dependían de la Conselleria d'Obres Publicas.