27/06/07 0:00
TW
0

Tras unas semanas de reuniones, tanteos, esperanzas y frustraciones -para unos o para otros-, las negociaciones para la formación de un nuevo Govern de les Illes han concluido: Francesc Antich ocupa de nuevo la Presidencia en el Consolat de la Mar, una posibilidad que incluso él mismo consideraba «difícil» no hace mucho tiempo. La aritmética de los votos y los acuerdos alcanzados entre los nacionalistas y los partidos de izquierdas lo han hecho posible. Gracias a esos mismos pactos, en los que Unió Mallorquina ha tenido un papel determinante, Maria Antònia Munar ha sido elegida presidenta del Parlament de les Illes. Es la primera mujer que asume este cargo en la Cámara autonómica. En su primer discurso, Munar pidió espíritu constructivo y diálogo para encaminar con buen paso la legislatura, cosa que a priori parece complicada a tenor de la seriedad en los rostros de la ahora oposición, encabezada por Rosa Estaràs. Tras la espantá de Jaume Matas.

Se abren cuatro años de nuevo «pacto» en el que no se puede descartar que afloren las diferencias entre UM, PSOE y el Bloc, que a su vez acoge en su seno a comunistas, verdes y nacionalistas de izquierda. También está por ver hasta qué punto se mantendrá la unidad interna en un PP sin Matas en el timón y anímicamente muy afectado por la pérdida del poder.

Empieza la legislatura con alegría e ilusión en las filas de los partidos de centro-izquierda y cierto abatimiento en los bancos del PP, que ya ha anunciado que practicará una oposición muy dura. A ambos hay que pedirles responsabildad en sus respectivos nuevos puestos. Al igual que la nueva presidenta del Parlament, debemos pedir diálogo, espíritu constructivo y muchas ganas de servir a la ciudadanía. No será fácil que se consiga por ahora este espíritu dialogante. Para el PP no es fácil asumir la nueva realidad. Pero deberá hacer un esfuerzo. También desde la oposición se sirve a Balears y cabe desear que no se deje llevar por el revanchismo. Desde ahora mismo debe trabajar para volver al Govern, haciendo una oposición todo lo dura que se quiera pero actuando con eseny de un partido mayoritario y que ha gobernando tantos años.