Maria Antónia Munar, ayer, en su primera aparición pública tras las elecciones. Foto: PERE BOTA

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N.D./J.T.B.

Las fuentes consultadas por este periódico no han desvelado cómo quedaría la situación en Palma. Sí aseguran que la propuesta inicial pasa por no ofrecer ninguna presidencia ejecutiva al partido de Maria Antònia Munar, aunque señalan que se establecen mecanismos que permiten acomodar la voluntad expresada por Aina Calvo y por Miquel Nadal de ser alcaldes de la capital, es decir, de no ceder la Alcaldía a otro candidato.

Hasta el momento, los únicos contactos que ha habido entre las dirección de PSOE y de UM son telefónicos. El propio secretario general de los nacionalistas y candidato a la Presidència del Govern, Francesc Antich, llamó personalmente a Maria Antònia Munar para darle a conocer la propuesta acordada esta misma semana.

La oferta de los socialistas no excluye al Bloc. Es decir, Francesc Antich ha transmitido a Munar qué está dispuesto a ceder a cambio de conseguir el voto de los nacionalistas en su investidura. Antich también quiere incluir a los miembros de la coalición de izquierdas en su eventual gobierno, así como en el Consell de Mallorca. Sería, por lo tanto, una reedición del Pacte, pero con la novedad de que Unió Mallorquina estaría dentro del Govern y no fuera como se acordó hace cuatro años.