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Adentrarse en un mundo de aventura es posible desde ayer en la divertida 'The house of Katmandú', un lugar del cual pueden disfrutar todos los miembros de la familia. Desde el principio, los visitantes notan que las cosas ya no cuadran, pues la fachada de la casa, un templo budista, está boca abajo. Desde ayer, Manuel del Río, gerente y director del centro, abrió sus puertas al público desde las 10.00 horas de la mañana hasta las 2.00 de la madrugada. Alrededor de 20 millones de euros se han invertido en este negocio que abrirá todo el año y que proporcionará empleo a más de cuarenta profesionales.

La idea lleva «cuajándose» tres años y en su interior se pueden apreciar distintos escenarios, siendo el recorrido libre y tomándose el tiempo que se desee en cada espacio. El popular personaje del Yeti es quien protagoniza parte de este interesante recorrido. La galería de los saqueos, el taller de las maravillas, el almacén, la biblioteca de las ilusiones, el valle de Katmandú, el laboratorio de genética, la cámara del dolor y la cueva de los escalofríos son algunos de los lugares donde los visitantes verán auténticas piezas artesanales y escenarios poco comunes que pondrán el vello en punta.

Pasar por un túnel, buscar la salida a un complejo laberinto de cristales, visitar la extraña biblioteca y otras cosas serán tareas a desarrollar por grandes y pequeños. Finalmente, con multitud de anécdotas disfrutadas, se puede tomar una deliciosa hamburguesa casera o comida al más puro estilo americano.

Julián Aguirre