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JOSEP MARIA AGUILÓ/R.L.
Una vez contabilizados por barriadas los votos a los cuatro partidos o coaliciones que han obtenido representación en el Ajuntament de Palma, el PP, el PSOE, el Bloc y UM, se constata que los populares siguen siendo la formación más votada en la mayor parte de las barriadas.

Pese a los divergentes y a veces hasta contradictorios análisis periodísticos sobre lo que ha ocurrido con el voto en Palma, que en ocasiones parten de un muy importante desconocimiento de la labor llevada a cabo por el equipo de gobierno, es evidente que el PP, tras cuatro mayorías absolutas consecutivas en Ciutat, ha sufrido un desgaste, con la pérdida de unos 4.000 votos con respecto a 2003, si bien al haber sido mayor la abstención que hace cuatro años, su porcentaje de voto se ha mantenido en torno al 46 por cien.

Cabe recordar que tras las elecciones del pasado domingo, la candidatura encabezada por la alcaldesa de Palma en funciones y candidata a la reelección, la popular Catalina Cirer, obtuvo 14 ediles, uno menos que hace cuatro años, por lo que el PP ha perdido la mayoría absoluta en la capital balear. El PSOE, por su parte, con su candidata Aina Calvo, ha pasado de 9 a 11 ediles, lo que se refleja claramente en el voto por barriadas, del mismo modo que se constata el importante descenso experimentado por el denominado Bloc, encabezado por Eberhard Grosske en Palma, que sólo ha conseguido 2 ediles, mientras que en 2003 EU-EV y el PSM habían obtenido por separado 3 y 2 ediles respectivamente. En cuanto a UM, tras un mandato sin representación municipal, regresa con fuerza a Cort de la mano de Miquel Nadal, con dos ediles.

La mayor pérdida de votos para los populares se centra en barriadas en donde ha habido polémicas de distinto tipo, como por ejemplo en las proximidades de la calle Jacint Verdaguer, a causa del derribo de es pont des tren, llevado a cabo por el Govern con la autorización de Cort, o debido al diferente concepto que tenían el equipo de gobierno, por una parte, y la oposición y la Plataforma pel Parc de les Vies, por otra, sobre la actuación que debía llevarse a cabo en la superficie de Jacint Verdaguer. Otra pérdida importante se produce en es Secar de la Real, a causa de la prevista construcción del nuevo hospital de Son Dureta en el solar de Son Espases Vell, proyecto que ha suscitado un significativo rechazo vecinal. Tanto en un caso como en otro, Calvo ha obtenido réditos electorales de ese descontento.