Fueron muchas las recetas para degustar caracoles, como la 'fideuà' de la imagen superior.

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La Fira des Caragol, que se ha venido celebrando a lo largo del último fin de semana en Sant Jordi, Palma, cerró ayer con el cartel de 'completo'. Porque, ¡vaya gentío! Y es que no fue para menos. La Fira en sí tiene un gran tirón, prueba de ello es que a cada año que transcurre es mayor el número de personas que acude a ella, la mayoría a comer caragols, arròs o fideuà amb caragols. O si no, a echar un vistazo, a saludar a los amigos, que seguro que con más de uno se encuentra, y a comprar caracoles para degustar luego en casa, tranquilamente.

Pues bien, a todo esto añadan que estamos en la recta final de las elecciones municipales y autonómicas y... Bueno, ¿pues qué mejor lugar para dejarse ver que esta Fira des Caragol? Pues eso. Que como no podía de ser otro modo, por allí vimos representación de casi todos los que optan a Cort. Así, la socialista Aina Calvo, que llegó acompañada de un numeroso séquito, por unos minutos inundó de gorras y pañuelos rojos el camino que fue haciendo y que terminó frente a un plato de caragols, tras saludar, besar y hacerse fotos con quien se lo pidió. A poco llegó Catalina Cirer, que coincidió con el candidato del Bloc, Biel Barceló, en una exposición retro de fotografías de primera comunión.

A Cirer la acompañaba el conseller Lluís Ramis de Ayreflor. Catalina bailó un cha cha chá con Madò Pereta sobre el escenario que habían instalado junto a la gran ensaimada de 55 kilos. Luego la vimos moviendo earròs amb caragols, más tarde probando fideuà de caragols, y, por último, tomándose un platito de caragols, todo eso, acompañado de besos, abrazos, «guanyarem, batlesa», etc. Mientras tanto, Barceló, que se había reunido con Eberhard Grosske en la plaza, comenzaba a dar buena cuenta de su ración de caragols.

Pedro Prieto
Foto: Pilar Pellicer / Pedro Prieto