El barrio ha ido creciendo y ya viven más de 7.000 personas, de los cuales cerca del millar son extranjeros, procedentes de 62 nacionalidades diferentes.
La Asociación de Vecinos del Polígon de Llevant trabaja en el barrio desde hace 23 años. «Las primeras viviendas ya estaban levantadas cuando llegó la asociación. Fue una época en la que había muchas manifestaciones porque el número de viviendas empezó a crecer, pero faltaban servicios como colegios o centro de salud. Era un problema que surgió en aquel momento», afirma José Luis Páramo, vocal de la asociación y vecino del barrio desde hace 26 años.
Los vecinos han notado relativas mejoras en la barriada, pero piden actuaciones puntuales para revitalizar el barrio y reducir ciertos problemas de convivencia debido, en parte, al aumento de la población inmigrante.
Entre ellas, una vigilancia policial dentro del parque Krecovic, la reducción de barreras arquitectónicas, la instalación de badenes en la avenida México «para que los vehículos no cojan tanta velocidad» frente a la salida de los colegios o vigilancia policial las 24 horas por la barriada.
La barriada ha estrenado hace pocos meses un nuevo parque frente a la Guardia Civil, espacio público al que le faltan bancos, alumbrado y un circuito deportivo. Deberían cerrarlo totalmente», afirma José Luis Páramo.
La empresa municipal Emaya trabaja en el Polígon de Llevant y «se han notado mejoras desde hace tres años, cuando Toni Nadal era responsable de la empresa. Pero echamos en falta la actuación de una brigada verde que recorra el barrio y la instalación de más contenedores para poder reciclar materiales. Es impensable tener que trasladarse más de cuatro calles para poder tirar la basura donde toca».
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