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El teniente de alcalde de Joventut, epopular Rafel Durán; la edil de Serveis Socials, Margalida Ferrando; el edil de Comerç, Sebastià Sansó; la edil de Sanitat, Begoña Moragues, y los representantes de restauración de CAEB y Pimem, Eduardo Suárez y Joan Cabrera, respectivamente, presentaron ayer la campaña 'Qui condueix no beu', que prevé el reparto de 20.000 alcoholímetros y 3.000 folletos bajo el lema «el alcohol está presente en el 40% de los conductores muertos», que serán entregados en los bares, cafeterías y restaurantes de Palma de forma voluntaria.

La finalidad de la campaña, que tendrá un coste de 15.000 euros, es que los jóvenes que hayan bebido alcohol utilicen el alcoholímetro para comprobar si superan el nivel permitido de alcohol en sangre, y si es así, desistan de conducir y busquen un conductor alternativo que no haya bebido.

Durán recordó que la campaña se enmarca en el Pla Municipal de Drogodependències, en vigor desde 2005, entre cuyos objetivos están contribuir a disminuir los accidentes de tráfico asociados al consumo de alcohol, informar y formar sobre los riesgos asociados a la conducción y al consumo de alcohol y otras drogas, prevenir las conductas de riesgo de los adolescentes y promover la participación de los empresarios en los proyectos de sensibilización.

Ferrando, por su parte, recordó las 16 iniciativas específicas llevadas a cabo en el marco del citado plan, «que tienen como línea básica de actuación la prevención».