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Los casi 750 escolares del colegio La Salle de Manacor han pasado los tres días previos a las vacaciones de Semana Santa tomando conciencia y conociendo uno de los lastres que azota a los países subdesarrollados. Bajo el lema L'explotació no és un joc, los alumnos han participado en múltiples, variadas y originales actividades todas ellas relacionadas con la explotación infantil. Desde la dirección y la organización de las jornadas explicaron que, a parte de conocer una realidad triste, el objetivo también es que los escolares tomen conciencia de su situación «privilegiada» y que aprendan a aprovechar las oportunidades que ésta les brinda.

Todos los alumnos participaron y se involucraron en las actividades por cursos pero también con la mezcla de pequeños con mayores. Así, la semana comenzó con una actividad en que se puso nombre a la campaña. Asimismo, los escolares estudiaron casos de explotación infantil, hicieron murales, visionaron vídeos sobre los que posteriormente trabajaron o escribieron canciones. Una de las actividades más originales fue la celebración de un juicio a la explotación infantil. En este juicio, hubo un juez, el jurado, un grupo de alumnos que atacaban la explotación infantil y otro, el que quizás tuvo el papel más difícil en el proceso, que se vio obligado a defender la explotación infantil. Lógicamente, los jueces fallaron a favor de los fiscales.

No faltó la fiesta y el baile. La noche del martes, se celebró una cena de hermandad entre los alumnos y los padres que quisieron sumarse a la semana solidaria. Tras la cena, se celebró un concierto por parte del grupo es Reboster, que actuó de forma gratuita para la causa. La recaudación irá a parar Proideba, entidad solidaria del colegio La Salle a nivel estatal.

J.M.S.